Cómo ahorrar gasolina en seis pasos

Una elección acertada del modelo, mantener el vehículo a punto y una conducción eficiente, facilitan una destacable reducción en el consumo
Por Pablo Pico Rada 9 de septiembre de 2011
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Imagen: Pat Herman

La coyuntura económica actual obliga a los ciudadanos a un ejercicio de contención en el gasto. Una de las partidas en las que resulta más factible reducir costes es en el consumo de combustible de los vehículos, ya que más de la mitad del gasto procede del carburante. Los precios del litro de gasolina y de gasóleo en España se han incrementado, respectivamente, hasta un 15% y un 17,6% en relación al año pasado, según los últimos datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea. Con estos niveles de precios, llenar un depósito medio de 55 litros, tanto de gasolina como de gasóleo, resulta casi 9 euros más caro que hace un año.

Debido a la diversidad de vehículos, los niveles de ahorro serán distintos, pero hay una serie de conceptos básicos que funcionan de forma inexorable para todo tipo de automóviles. Seis claves que ayudarán a reducir el consumo de combustible son:

Cada hogar podría ahorrar en el mantenimiento de su vehículo hasta 1.500 euros al año

  1. Conocer el vehículo: al adquirir un coche, conviene realizar la elección en función de las necesidades particulares. Un informe de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (Ganvam) indica que los turismos con motor diésel son de media un 10% más caros que los de gasolina, pero pueden generar un ahorro superior a 5.000 euros durante diez años en gasto en carburante. Por su parte, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ofrece una aplicación para calcular el coste por kilómetro y un cuestionario para conocer los hábitos de conducción y compararlos con otros conductores.

  2. Buscar la gasolinera más barata: el Ministerio de Industria, en su página web, brinda el llamado geoportal, una aplicación de mapas con los que comparar los distintos precios de más de 9.000 puntos de suministro, según diversos criterios de búsqueda. Entre estos destacan las estaciones de servicio más económicas.

  3. Puesta a punto y mantenimiento: el Instituto Nacional de Estadística indica que cada hogar podría ahorrar en el mantenimiento de su vehículo hasta 1.500 euros al año.

    • Unas ruedas desinfladas, al igual que un filtro de aire sucio, aumentan un 6% el gasto, además de recortar su duración y afectar a la seguridad, tal como indica el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).
    • Cargar el vehículo con pesos innecesarios, ya sea en el maletero o en la baca, lastra el movimiento e incide en la aerodinámica, con el consecuente incremento del consumo. Por cada 100 kilogramos de peso adicional, el automóvil gasta un 5% más de carburante.

  4. Practicar una conducción eficiente: al margen de disminuir el riesgo de accidentes y rebajar ostensiblemente los niveles de contaminación, permite un ahorro medio, según diversos estudios, de hasta 500 euros anuales. Estas son algunas medidas que contribuyen a incrementar el ahorro:

    • El mero hecho de poner el coche en funcionamiento ya consume energía, pero el motor requiere menos carburante cuando se arranca sin acelerar.
    • En el frenado debe aprovecharse la inercia del coche en la marcha adecuada. El empleo del embrague debe limitarse a los momentos en los que el coche comience a calarse.

    • Circular con las marchas más largas posibles y mantener el motor a bajas revoluciones, con un ritmo fluido y uniforme o evitar arrancar bruscamente puede ahorrar hasta el 15% del combustible, según el RACC.

    • Moderar la velocidad es básico, pasar de 100 a 120 kilómetros por hora aumenta un 44% el consumo de carburante y, según la Dirección General de Tráfico (DGT), subir de 120 a 140 kilómetros por hora implica un aumento de hasta un 20% en el consumo.

    • Apagar el motor en paradas de más de un minuto supone un ahorro medio de 150 euros anuales (en punto muerto el consumo aproximado es de medio litro de carburante por hora).

    • Utilizar la ventilación del automóvil en lugar del aire acondicionado, ya que un uso descontrolado del mismo aumenta el consumo hasta un 20%.

    • Circular con las ventanillas subidas. A más de 100 kilómetros por hora el gasto se eleva un 5%.

    • Mantener una distancia de seguridad en carretera que optimice la energía empleada posibilita un ahorro de entre un 10% y un 15%.

  5. Usar tarjetas y cupones de descuento: permiten un ahorro de carburante de entre un 1% y un 5% en cada repostaje. Pero antes de decidirnos por una de ellas hay varios factores que tener en cuenta, como la duración del descuento, el coste de la tarjeta o sus límites de descuento.

  6. Usos alternativos: conviene optimizar los viajes, buscar compañeros con quienes compartir trayecto y gastos (el denominado «car sharing» es frecuente en las redes sociales), optar por otros medios para viajar -como la bicicleta o los transportes públicos- o, incluso, caminar cuando las distancias sean reducidas.

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