La velocidad media en las carreteras catalanas ha disminuido en tres kilómetros por hora desde el año 2003, aunque un 15% de los conductores supera los 150 km/h en autopista, cuando el límite está establecido en 120 km/h, por lo que la consellera de Interior de Cataluña, Montserrat Tura, ha apuntado que «todavía se corre mucho».
Estos datos se desprenden de un estudio elaborado por el Servicio Catalán de Tráfico (SCT) presentado el viernes y que revela, además, que un 10% de los conductores catalanes circula por las carreteras del área metropolitana de Barcelona a más de 140 km/h, cuando el máximo establecido es de 120 km/h.
El informe señala que la velocidad media ha bajado en 3,9 kilómetros, al pasar de 93,7 km/h a 89,8 km/h, desde el primer semestre de 2003 al primero de 2005, mientras que en los períodos sin congestión en las carreteras la disminución calculada es de 2,9 km/h, estableciéndose la media en 3 km/h.
La consellera Tura opinó que la disminución de la velocidad media en 3 km/h guarda relación con los 24 radares que se han ido instalando en las carreteras desde 2003, y anunció que el objetivo de su departamento es reducirla en 5 kilómetros más desde ahora hasta el año 2010.
Tras señalar que la velocidad media española supera la de los países del norte y el centro de Europa, Montserrat Tura recordó que una reducción de 9 km/h permitiría disminuir a la mitad el número de víctimas mortales causadas por un accidente de tráfico, según señalan los estudios realizados por la Unión Europea.
Según el estudio, la velocidad media en las autopistas es de 125 km/h, pero un 15% de los conductores supera los 149 km/h y uno de cada cien automovilistas, a los que la consellera tildó de «temerarios» y «negligentes», pasa de los 173 km/h, cuando el límite está establecido en 120.
En relación a las autovías, la velocidad media se sitúa en 100,5 km/h, aunque este valor es superior en determinadas vías, como la de Lleida (A-2), donde los conductores circulan a una velocidad media de 112,5 km/h, lo que para Tura «es excesivo», teniendo en cuenta que el máximo es 100.
En el área metropolitana, un 10% de los conductores supera los 140 km/h, cuando el máximo permitido se sitúa en 120 km/h, y la velocidad media es de 96 km/h. Asimismo, en las vías convencionales se circula a entre 50 km/h y 60 km/h, lo que, según la consellera, es «absolutamente excesivo», teniendo en cuenta que este apartado incluye carreteras de montaña y vías interurbanas.
Tura remarcó la «gravedad» de los datos aportados por el estudio, ya que está «más que demostrado» que el exceso de velocidad es la causa de la mayor parte de los accidentes mortales. Por esta razón, la consellera anunció la aplicación de «sanciones más duras» para aquellos conductores que adopten una actitud «imprudente y temeraria», quienes serán el foco de atención de las próximas campañas y controles del SCT.
