La Asociación Nacional de Comerciantes de Recambios para Automoción (Ancera) ha iniciado acciones judiciales contra la firma automovilística Citroën por cancelar las cuentas a 5.000 empresas de recambios que suministran las piezas a más de 45.000 talleres independientes en España.
«En este momento hay miles de piezas pedidas por los talleres independientes, principalmente los de menor tamaño, que no pueden ser suministradas por la distribución de recambios integrada en Ancera, más de 5.000 empresas, porque los concesionarios Citroën han cancelado unilateralmente las cuentas con ellas», señaló la asociación.
A partir del día uno de febrero, el único canal de suministro para las piezas Citroën será el propio concesionario, «y cuando uno tiene el monopolio se tiene tendencia a cobrar más caro y a poner precios desproporcionados», advirtió el presidente de Ancera en Cantabria, Miguel Ángel Cuerno.
Según Ancera, Citroën le comunicó ayer que «ellos no son los responsables de nada y que, en todo caso, la responsabilidad sería de los concesionarios». La firma automovilística cree además que su nueva estrategia está avalada por la ley. «Esta nueva estrategia está basada en sacar del mercado de recambios a más de 5.000 empresas, que dan trabajo a 80.000 trabajadores, y en dejar sin suministro a una gran parte de los pequeños talleres, que los concesionarios Citroën ni siquiera saben que existen», dijo la asociación.
Asimismo, Ancera indicó que la firma francesa ha encarecido los recambios «cautivos», aquellos que sólo se venden en los concesionarios, en un 15% aproximadamente a todos los talleres.
Por último, subrayó que Citroën ha mostrado «el más absoluto de los desprecios» por el sector independiente al afirmar en una nota de prensa fechada ayer que «sólo en los talleres oficiales de la marca se garantiza la protección al consumidor».
