La empresa fabricante de automóviles General Motors ha anunciado que revisará como medida de precaución 2.091.819 vehículos de su marca por diversos problemas técnicos, aunque no ha tenido noticia de que estos fallos hayan provocado ningún accidente grave.
Entre los varios defectos detectados destaca un error en la fabricación del cinturón de seguridad del asiento central de la segunda fila de asientos de los vehículos. Este problema «puede hacer difícil colocar de forma apropiada el segmento inferior del cinturón», que debería situarse en una posición baja y ceñida a las caderas «para minimizar el riesgo de lesiones abdominales y de órganos internos durante un accidente». Según ha anunciado la compañía los concesionarios de la misma repararán el defecto de forma gratuita.
Los vehículos afectados son 1.486.502 unidades de los Chevrolet Silverado Crew Cab, Suburban, Tahoe y Avalanche; Cadillac Escalade, Escalade ESV y Escalade EXT; GMC Sierra Crew Cab, Yukon XL y Yukon, y del Hummer H2 del período 2003-2005. La mayoría de estos vehículos se comercializaron en Estados Unidos, 1.359.824, pero también hubo unidades vendidas en Canadá (75.507), México (9.464) y la Unión Europea (1.356).
Otro de los problemas detectados es «el posible recalentamiento de cables de la bomba de gasolina que podría provocar el calado del motor, una posible pérdida de combustible y lecturas erróneas del nivel de combustible» . Este defecto se ha localizado en revisión 332.202 Chevrolet Suburban (series 1500) y Yukon XL de los modelos de los años 2000 y 2001.
Unos 142.585 Chevrolet Silverado (serie 1500) y GMC Sierra de 1999-2002 han sido llamados a revisión por un defecto en el freno de mano. Además 69.037 Lacrosse y Buick Allure presentan problemas en el pedal del freno, que ya han causado accidentes aunque sin consecuencias graves.
Otros 39.078 Buick Rendezvous y Pontiac Aztek de 2004 con problemas de encendido del motor también serán revisados, además de 22.115 unidades del L Wagon de los años 2002-2004, porque los asientos de seguridad traseros no cumplen las normas de seguridad en Estados Unidos y Canadá.
