Pon tu coche a punto para la desescalada

Si has dejado tu automóvil aparcado con el estado de alarma y no lo has utilizado en estos dos meses, deberías revisar su estado antes de usarlo. Le preguntamos a un experto cómo hacerlo
Por Blanca Álvarez Barco 19 de mayo de 2020
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Imagen: sasint

¿Has utilizado el coche durante los meses de confinamiento para hacer una compra o acudir a trabajar o, por el contrario, sigue aparcando donde lo dejaste a mediados de marzo? Si no lo has cogido desde que entró el estado de alarma, antes de usarlo de nuevo deberías revisar su estado. En cambio, si lo has conducido o has realizado los mantenimientos recomendados durante este tiempo, no será necesario someter el vehículo a profundas revisiones. Eso sí, debes verificar el estado de la batería, los neumáticos o los niveles de líquidos, como te indicamos en este artículo. Pero si no lo has usado en ningún momento, puede que tu automóvil necesite una visita al taller.

¿Qué elementos debo revisar en mi coche?

Tras dos meses sin utilizar tu coche, conviene que prestes especial atención a algunos aspectos y elementos del vehículo. Según explica Juan Carlos García, desde el área técnica de la Asociación de Talleres de Automoción (ASETRA), hay que mirar a conciencia:

  • Estado de la batería y el sistema de carga: debes comprobar el estado de la batería y su carga, revisando que los elementos del sistema de carga eléctrica funcionan de forma adecuada.
  • Niveles de los líquidos: hay que verificar el nivel de lubricante del motor, refrigerante, liquido de dirección asistida (si lleva), liquido lavaparabrisas, niveles lubricante de los elementos de cambio y transmisión, nivel del  liquido de frenos estado en el que se encuentra.
  • Neumáticos: tienes que comprobar y ajustar las presiones de todos los neumáticos, así como el estado de desgaste y grado de envejecimiento.
  • Funcionamiento de los sistemas alumbrado: debes verificar el correcto funcionamiento y reglaje de las luces de alumbrado y señalización del vehículo.
  • Aire acondicionado: de cara al verano puede ser un buen momento para revisar la carga y correcto funcionamiento del aire acondicionado o climatizador.
  • Filtro de polen: después de la situación a la que hemos estado sometidos, es muy recomendable sustituir el filtro del habitáculo, encargado de filtrar el aire que respiran los ocupantes del vehículo.
  • Escobillas: de cara a la estación estival puede ser el momento idóneo para la revisión o sustitución de las escobillas del limpiaparabrisas y limpialuneta; la inactividad prolongada de los mismos ha podido provocar un endurecimiento de las gomas.
  • Estado de los frenos: debes comprobar el estado de las pastillas de freno y otros elementos del sistema para garantizar la ausencia de posibles agarrotamientos y de su correcto funcionamiento.
  • Inexistencia de pérdidas de líquidos: tras un largo periodo de inactividad es conveniente verificar la estanqueidad de cualquier líquido, tanto en el hueco de motor como en los bajos del automóvil.
  • Estado de las correas del motor: debes comprobar el correcto estado y próxima fecha de sustitución de la correa de arrastre de elementos auxiliares y distribución.
  • Diagnosis de motor: no está de más realizar una lectura con el equipo de diagnosis del estado del vehículo por si la inactividad pudiera haber afectado a algún elemento electrónico del motor o vehículo.
  • Limpieza interior: es de suma importancia después de este periodo hacer una limpieza y desinfección del interior del coche, desde los elementos manipulados al conducir y las superficies interiores hasta la tapicería.
  • Limpieza exterior: es conveniente realizar una profunda limpieza exterior para eliminar restos de polvo y posibles excrementos de aves.

batería coche desescalada covid19Imagen: StockSnap

¿Puedo revisar el coche en casa?

La revisión de alguno de estos elementos es sencilla, «como la inspección visual de posibles fugas en el vano del motor o en los bajos del vehículo», explica García. Sin embargo, añade que para el resto de operaciones, «por cuestión de conocimientos técnicos y disponibilidad de herramienta y equipamiento», es recomendable realizar una visita al taller aprovechando el cambio estacional.

Es conveniente que un profesional revise puntos más delicados «como la batería, el sistema de arranque, los neumáticos y otros puntos esenciales para la circulación del vehículo», tal y como indica Víctor Pardo, responsable de Mantenimiento y Taller de Norauto. Estos elementos vitales para la conducción segura se pueden ver perjudicados al tener el coche estacionado durante un periodo largo de tiempo.

Las señales de alarma para ir al taller

La inactividad siempre pasa factura. En el caso de un vehículo que ha pasado mucho tiempo sin moverse, si no se ha procedido a un mantenimiento mínimo, son varios los elementos que pueden verse afectados. Sin duda, los que más pueden sufrir son «la batería y el sistema de carga, así como los neumáticos, que sí  o sí, necesitarán la verificación del estado y presión», señala Juan Carlos García.

Pero, ¿qué detalles nos avisan de la necesidad de ir a un taller? ¿Qué nos indica que puede haber «algo más»?  Ambos expertos nos dan algunas pistas:

  • Cualquier mancha que podamos detectar en el motor o en suelo como posible causa de la pérdida de cualquier fluido.
  • Ruidos o rozamientos anómalos. Es recomendable circular durante unos minutos a modo de prueba «para comprobar si se escucha algún ruido extraño o si el vehículo no reacciona correctamente», indica Pardo.
  • Dificultad para la puesta en marcha del motor. Si tu coche no arranca, es probable que se deba a la batería. En ese caso, una grúa deberá llevar tu automóvil al taller.
  • El principal detalle son los testigos de avería, como señala Pardo. Antes de arrancar el coche es necesario comprobar que no hay encendido de cualquiera de los testigos luminosos o avisos de texto o sonoros en el cuadro de instrumentos, y cualquier comportamiento no habitual.

No obstante, hay aspectos que el conductor no puede detectar, «por lo que asistir al taller siempre será una garantía», asegura García.

Atención a los conductos de aire y calefacción

Los circuitos de aire acondicionado y calefacción son lugares de difícil acceso y en ellos se acumulan el polvo, la suciedad y siempre permanecen en la oscuridad. Todo ello, unido a la condensación de agua en el caso del aire acondicionado, hace que “sean lugares ideales para la proliferación de hongos y bacterias”, recuerda Juan Carlos García, desde el área técnica de ASETRA. Por ello, mantener la limpieza en estos circuitos es fundamental y “se recomienda cambiar el filtro de habitáculo al menos una vez al año”, señala Víctor Pardo, responsable de Mantenimiento y Taller de Norauto. Además, conviene realizar un tratamiento de desinfección del habitáculo y circuito de aire acondicionado con cierta regularidad.

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