Las más de cien autoescuelas de toda España presuntamente implicadas en el fraude en los exámenes teóricos de conducir fueron ayer desprecintadas por orden del Juzgado de Instrucción número 2 de Ceuta, según informó la Federación de Autoescuelas de Barcelona (FAB).
El juez ha tomado esta decisión después de que la Guardia Civil registrara las autoescuelas supuestamente implicadas en el fraude y tras recibir un comunicado de la Benemerita que asegura que las diligencias policiales han finalizado, por lo que «no es preciso mantener el precinto», señaló la FAB.
El auto dictado por el juez, con fecha de 29 de abril, acuerda levantar el precinto de todas las autoescuelas para tratar de «no perjudicar al interesado y adoptando todo tipo de precauciones para no comprometer su reputación».
Con esta decisión se demuestra que el precinto «ha sido una medida innecesaria» y que «se podrían haber evitado los graves perjuicios que han sufrido las autoescuelas implicadas en relación con su profesionalidad, ética y honor», indicó la FAB.
Atención a los alumnos
Por otro lado, el presidente de esta organización, Joan Font, se reunió con el director de la Agencia Catalana de Consumo (ACC), Enric Aloy, para atender con la máxima agilidad y rigor cualquier consulta de los clientes de las autoescuelas afectadas, que «podrán seguir su formación como estaba previsto».
En la actualidad, según la FAB, el proceso está en fase de instrucción y el juez informará de las imputaciones hechas a las 41 autoescuelas de Barcelona.
Desde la semana pasada, cuando la Guardia Civil desmanteló la red fraudulenta, la ACC ha recibido más de 100 llamadas de afectados por el precinto de los establecimientos a través del teléfono de información de la Generalitat (112).
Responsabilidades
Por su parte, la Federación Nacional de Profesores de Formación Vial ha culpado de esta situación a la «desidia de la Administración» que no aplica medidas drásticas ante el fraude. Esta asociación, en un comunicado, indica que a pesar de que la Dirección General de Tráfico (DGT) dispone de un amplio número de cuestionarios de examen escritos en castellano, sólo dispone de unos cuantos traducidos a otras lenguas, lo que permite que con sólo memorizar unas cuantas preguntas, sin más conocimientos se obtenga el aprobado en la prueba teórica.
Esto, según advierte la federación, ha provocado la aparición de mafias empresariales que, con una red de captación adecuada, atrae a alumnos de todas las provincias que realizan el examen teórico en valenciano pese a ser de otras comunidades.
Una vez obtenido el nivel apto, la organización, con sede en Sevilla, indica de que estos alumnos realizan las pruebas prácticas en localidades escogidas por su escasa dificultad, donde se obtiene «tal vez sin ayuda el aprobado con mucha facilidad, cerrándose así el ciclo mafioso».
«Lo más grave del asunto, si cabe, es que la mayoría de los permisos así obtenidos son de los llamados ‘profesionales’, es decir, de los que habilitan conducir caminos y autobuses», subraya la federación, que se pregunta por qué «cada vez hay más caminos y autobuses implicados en accidentes de tráfico».
Los profesores de autoescuela instan a la DGT a que, por el bien de la seguridad en las carreteras elimine de forma cautelar y hasta que se ponga en marcha el nuevo sistema de exámenes teóricos, la posibilidad de realizar las pruebas con cuestionarios en lenguas distintas al castellano o que, en su defecto, sean traducidos de forma inmediata todos los cuestiones en las que se puede realizar el examen.
De igual modo, los docentes de formación vial piden que se investiguen los permisos, sobre todo, los obtenidos en provincias distintas a las de residencia del aspirante, especialmente los expedidos en localidades como Valencia o Gandía y que detecten si ha habido o hay colaboraciones desde el seno de la propia Administración e incrementen las inspecciones a las autoescuelas.
