En torno a 1.000 talleres de reparación de automóviles han tenido que cesar su actividad o han cambiado de titularidad en los siete primeros meses del presente ejercicio por motivos económicos. Lo reflejan así los datos de la Federación Española de Empresarios Profesionales de Automoción (Conepa), que ponen de manifiesto que 2011 «vuelve a ser un año difícil» para las empresas del sector.
Los cierres y cambios de titularidad hasta julio afectaron a un 2% de los puntos de venta, explicó la federación, que destacó que actualmente otras 1.000 empresas del sector consideran «su supervivencia en grave e inminente peligro». También añadió que más del 50% de los ceses de actividad se compensa con la apertura de nuevos centros y explicó que entre enero y mayo el sector de la reparación de automóviles ha perdido un 1,5% de sus trabajadores ocupados.
Conepa indicó que la demanda en los talleres de automóviles ha experimentado una disminución del 4% durante los siete primeros meses del año, lo que afecta especialmente a centros de gran tamaño, aunque también a los medianos y pequeños. La organización señaló que este descenso de la demanda se mitigó por la evolución positiva experimentada entre finales de junio y el mes de julio, por la incidencia de las revisiones de antes de las vacaciones de verano, lo que permitió reducir la caída acumulada en un 5,5%.
El secretario general de Conepa, Víctor Rivera, subrayó que a las empresas pequeñas, que en su mayor parte son negocios familiares, «se les acaban las reservas» y apuntó que los profesionales en reparación de carrocerías sufren ahora por el descenso de la contratación de pólizas a todo riesgo y por las presiones de las compañías de seguros para abaratar sus costes.
