Dar salida a un viejo coche

Es posible acudir al concesionario para rebajar el precio del nuevo coche, llevarlo a un desguace o venderlo
Por Pablo Pico Rada 14 de enero de 2012
Img coche viejo
Imagen: mecookie

Llega un momento en que se hace imprescindible deshacerse de un coche viejo o inservible. El automóvil llega al final de su vida útil y, entonces, el propietario dispone de varias opciones. Si la intención es adquirir otro vehículo, lo más rentable es casi siempre entregar el antiguo en el concesionario e intentar obtener una rebaja en el nuevo utilitario. Si la idea es solicitar su baja definitiva, lo más sencillo es entregarlo en un Centro Autorizado de Tratamiento de Vehículos (CATV). Otra opción es venderlo a un taller, un chatarrero o un particular. En este caso, debe valorarse la posibilidad de venderlo entero o intentar sacar rendimiento a las distintas piezas.

Vender el coche a un concesionario

Es la opción más recomendable si se pretende adquirir otro vehículo. Pese al fin del Plan VIVE y de las ayudas de 2.000 euros del Plan 2000E, los concesionarios cuentan con múltiples ofertas. La crisis que vive el sector (las matriculaciones han caído casi un 18% respecto al pasado ejercicio) ha obligado a un fuerte esfuerzo comercial para minimizar la contracción de la demanda. Según la consultora Promocar, los descuentos sumaron de media entre enero y noviembre del pasado año 2.814 euros, mientras que en 2010, incluidas las ayudas del Plan 2000E, fueron de 2.790 euros.

Para acceder a las mejores ofertas, conviene consultar en tantos establecimientos como sea posible. Hay que comparar precios y negociar en función de los plazos o la financiación. La rebaja final dependerá del estado del vehículo que se entregue. El vehículo aumenta su valor si el motor está en buenas condiciones, ha superado el examen de la ITV, incluye un libro de mantenimiento que atestigüe las revisiones estipuladas y tiene un buen historial de Tráfico.

Un vehículo aumenta su valor si el motor está en buenas condiciones, ha pasado la ITV y las revisiones estipuladas y tiene un buen historial

Lo idóneo es que tenga menos de 10 años desde su fecha de matriculación. A partir de ahí, la tasación del vehículo se basará en la marca, modelo, motor, cilindrada, kilómetros o el estado en que se encuentre. Para realizar la tasación y conocer el precio del coche, es posible emplear el programa Eurotax y la guía de GANVAM (Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos A Motor), un Boletín Estadístico de Vehículos de Ocasión con una lista de valoraciones por marcas, vehículos y edad, aceptado por todo el mercado. Pese a que esta guía solo está disponible para profesionales, las revistas especializadas de motor publican un extracto de la misma. Además, para calibrar el precio del vehículo, hay otras opciones en Internet, como autoenred.com, donde se valoran todos los coches comercializados en España en los últimos 12 años.

Desguace o CAVT

Lo habitual es que los desguaces no paguen por un vehículo viejo. Pueden recoger el coche, aportar la grúa y hacer los trámites de baja del vehículo en la Dirección General de Tráfico (DGT) de forma gratuita. Cabe la posibilidad, según la zona donde se encuentre el vehículo, de que el interesado tenga que pagar por el servicio de grúa. Sin embargo, esta situación es más bien aislada y poco probable.

En este caso, ese sería el ahorro para el propietario: evitar las sanciones por el abandono del vehículo, la grúa y los trámites. En caso de que dispongan de clientes interesados en algunas piezas, pueden ofrecer alguna cantidad, en general, entre 10 y 300 euros. En cualquier caso, conviene preguntar en cuantos desguaces cercanos sea posible.

Desde hace algunos años, los desguaces se han sustituido por otros centros limpios y ecológicos, los denominados CAVT (Centro Autorizado de Tratamiento de Vehículos). Suponen la opción más cómoda y económica para dar de baja definitiva a un vehículo viejo. Están presentes en todas las comunidades autónomas y desde la página web de la DGT se puede consultar cuál es el más próximo. Solo deben entregarse junto con el coche una serie de documentos (permiso de circulación, ficha de la inspección técnica, fotocopia del DNI del titular) y se encargan de realizar de manera gratuita todos los trámites necesarios (solicitud de baja y certificado de destrucción). Además, ponen a disposición del usuario un servicio gratuito de grúas y aseguran el tratamiento correcto del automóvil.

Ir a un taller

Acudir a distintos talleres para exponer el caso e indicar el estado y características del vehículo puede suponer una opción para sacar algún rédito del viejo vehículo.

En caso de que encuentren un comprador, los talleres pueden arreglar posibles fallos o averías y ofrecer un porcentaje del precio de venta al propietario. Además, pueden interesarse por determinadas piezas sueltas del vehículo para su posterior venta.

Particulares

Otra posibilidad es la venta directa entre particulares. Esta opción implicaría redactar y firmar un contrato de compraventa y una serie de trámites que se detallan y pueden descargarse directamente de la página web de la DGT. Aparecen en el epígrafe de Transmisiones y Cambio de Titularidad). Además, es necesario pagar en Hacienda un impuesto de transmisiones.

Las multas por desguazar vehículos y vender piezas sin las licencias oportunas pueden suponer hasta 60.000 euros

Cabe la posibilidad de anunciar el vehículo para su venta total o parcial en las distintas revistas, webs y foros especializados. Europiezas.com, coches.net, segundamano.es, mercadoracing.com, autoscout24.es o forocoches.com son portales específicos de las marcas y concesionarios. Son gratuitos y hay múltiples opciones, sobre todo, para la venta de piezas sueltas antes de enviarlo al desguace o a un CAVT.

Pero hay que tener en cuenta que las multas por desguazar vehículos y vender piezas sin las licencias oportunas pueden suponer hasta 60.000 euros.

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