Los últimos mapas relacionados con la incidencia de las alergias señalan a Asturias como la región con un mayor índice de casos. Especialmente, Gijón acapara una gran parte de personas afectadas, debido a los ácaros del polvo. El alergólogo encargado de recabar los datos en el Principado, Gaspar Gala Ortiz, señala que «colchones, cortinas y tejidos son auténticos nidos de ácaros» en una ciudad en la que se dan circunstancias favorables a su reproducción con humedad y suaves temperaturas. Las cifras sitúan en 10.000 ácaros por gramo de polvo su existencia en Gijón, muy por encima de la media nacional.
A este problema hay que añadirle una calidad del aire no especialmente buena. En ese sentido, Avilés es la población más perjudicada en Asturias. «La alergia tiene una vinculación clara con la contaminación, aunque también influyen muchos otros factores, como los dietéticos, los genéticos o la disminución de la alimentación de los niños por medio de la lactancia materna», apunta Gaspar Gala Ortiz.
Entre las actividades que ayudan a combatir las enfermedades respiratorias, los doctores apuntan a mejorar los hábitos alimenticios y practicar deportes. También se recomienda abandonar vicios perniciosos como el tabaco y, en ocasiones, usar fundas antiacaros procurando no acumular alfombras o peluches.
Se estima que más del 50% de la población sufrirá en pocos años algún tipo de afección respiratoria en Europa.
