Césped artificial en la terraza o el jardín: no todo es tan verde como parece

Cubrir las terrazas y los patios de las ciudades con césped sintético cumple su misión estética de acercarnos al jardín, pero un mantenimiento incorrecto puede repercutir en nuestra salud
Por Mario Suárez 10 de mayo de 2020
cesped artificial terraza balcon
Imagen: image4you

Pocos de la mayor parte de los pisos que se construyeron en las urbes españolas entre los años 60 y 70 contaban con lugares expuestos al exterior, patios o terrazas. Hoy, de ese legado hemos heredado domicilios no muy ventilados y oscuros a los que tratamos de sacar el máximo partido, sobre todo ahora que pasamos en ellos mucho tiempo del confinamiento al que estamos obligados para frenar el contagio de la COVID-19. Simulamos que vivimos con un jardín, cuando en realidad es una terraza de cinco metros cuadrados con césped artificial. El resultado estético es óptimo, pero hay que tener en cuenta que su mantenimiento también influye en nuestra salud.

Los materiales, plásticos en su mayoría, con los que está realizado el césped artificial son resistentes al fuego, al cloro y ofrecen una sensación de suavidad al usuario. “Los componentes del césped sintético son ensayados para confirmar su no toxicidad de una forma mucho más exhaustiva que, por ejemplo, cualquier alfombra que pudieras colocar en tu casa”, cuenta Fernando Díaz Pena, director general de Opsa, empresa especializada en instalación de este tipo de superficies.

Demostrado que su elaboración está testada y autorizada, este experto sí aconseja vigilar el origen de este producto: “Siempre recomiendo que se compre material fabricado en Europa, donde hay establecidas normativas tanto sanitarias como de durabilidad; también hay material de calidad fabricado en Asia, pero es difícil para un profano diferenciarlo de aquellos otros productos con ese origen que no reúnan la calidad requerida en Europa. El principal fabricante de fibras para césped sintético en Europa (TENCATE) obliga a todos los fabricantes de césped a incluir su logotipo en los productos que comercializan. Esto es una garantía de calidad para los compradores”.

¿Cuál es el mejor césped para mi terraza?

En el caso de terrazas en pisos, Díaz Pena recomienda que se use un césped muy tupido, “con muchas fibras por metro cuadrado”, mientras que en los jardines lo habitual es ir a un césped con menor cantidad de fibras y relleno con arena pura de sílice, que le da un aspecto más natural”.

Precisamente, de la cantidad de fibra por metro cuadrado dependerá también el coste: a mayor cantidad de fibra, mayor precio. Otros factores que influyen en su precio de mercado es el origen de su fibra, pues si son de origen europeo, aunque de fabricación asiática, son más caros.

Cómo poner y cuidar el césped artificial

El césped sintético no precisa de ningunas condiciones ambientales específicas para su instalación, de ahí su gran ventaja. Pero sí es recomendable no colocarlo en zonas donde pueda acumularse materia orgánica, como hojas de árbol que, de no ser recogidas, podrían descomponerse sobre el césped dificultando su limpieza. Díaz Pena sugiere, además, que no se instale “en zonas donde el sol incida durante todo el día, ya que, siendo un plástico, puede llegar a alcanzar temperaturas altas, lo que lo hace incómodo al ser pisado con los pies desnudos”. Para su adherencia no siempre es necesario utilizar producto, y con un simple cúter o tijera se puede dar forma a las esquinas para su plantación en nuestra terraza.

En el mantenimiento, el director de Opsa, sugiere tratarlo “igual que se haría con una alfombra, con una limpieza mediante aspirado o cepillado”. Los productores sugieren regarlo con regularidad tanto para su limpieza como para reducir su temperatura en zonas de alta incidencia solar. ¡Ah! Y nada de insecticidas.

¡Ojo con las alergias!

El césped natural está formado por gramíneas, con lo que, a primera vista, este tipo de producto en versión sintética puede ser una solución óptima para personas alérgicas a estas partículas. “Es verdad que se pueden evitar las urticarias de contacto en personas con alergias, pero si el césped artificial está en el exterior seguirá teniendo alergia, pues se inhala desde el ambiente”, comenta el doctor David Baquero, portavoz de la SEAIC (Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica).

Pero si no hacen una limpieza óptima del césped, los alérgicos pueden tener problemas. “El césped artificial está hecho en una base de plástico que, además de no ser muy beneficioso para el medio ambiente, también recoge el polen y hace como un alfombra”, cuenta el doctor. Esta acumulación o reservorio de polen se eleva al aire cuando el paciente está sentado o camina, con lo que “estaría respirando polen también”, añade. Lo mismo ocurriría con los pelos de los animales o el polvo: “Si no se limpian una vez a la semana pueden acumular partículas alérgicas igual de perjudiciales para un paciente que caminar por al aire libre”.

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