Entrevista

Sara Artola, médico de familia del Centro de Salud Hereza I de Madrid y coordinadora del área de Atención Primaria de CONTAC

«La mayoría de complicaciones de las enfermedades cardiovasculares se deben al incumplimiento terapéutico»
Por Clara Bassi 16 de abril de 2007
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Imagen: OMS

Las enfermedades cardiovasculares copan buena parte de las consultas de atención primaria y de los hospitales. En ocasiones, el paciente que ha sufrido un infarto deja la medicación poco después de salir del hospital, aunque hay más momentos cruciales en los que puede producirse este abandono terapéutico. El proyecto CONTAC ha puesto en contacto a los profesionales que tratan a estos pacientes. Su finalidad es coordinarse mejor para dar continuidad a la atención que se les presta y evitar que discontinúen o incumplan los tratamientos, lo que constituye una conducta arriesgada para su salud. Sara Artola es médico de familia del Centro de Salud Hereza, en el área 9 de Madrid, y coordinadora del área de Atención Primaria de CONTAC.

¿En qué consiste el proyecto CONTAC?

El objetivo fundamental de CONTAC lo resume su propio nombre: establecer un punto de encuentro, una reunión entre profesionales que están en contacto con los factores de riesgo o enfermedades cardiovasculares, muy prevalentes, que están aumentando debido a nuestras condiciones de vida y que son el mayor porcentaje de motivos de consulta, tanto en la atención primaria como de otros especialistas (neurólogos, nefrólogos o cardiólogos). El proyecto pretende dar a conocer las guías de práctica clínica de estas enfermedades a los especialistas que las tratan y hacer una puesta en común.

¿Qué dificultades tienen los médicos de primaria para atender las enfermedades cardiovasculares?

Podrían resumirse en una situación de sobrecarga en la consulta, debido a la falta de médicos y a un aumento de la población que genera nuevas consultas, que han estado y están masificadas. Los médicos disponemos de poco tiempo para atenderlas y, a veces, tenemos que derivarlas a otro nivel asistencial o tomar decisiones de forma rápida. También debemos conocer las guías de práctica clínica, los últimos ensayos y recomendaciones. Para reducir los ingresos hospitalarios y, a largo plazo, la morbimortalidad de los pacientes debemos hacer un abordaje desde todos los ámbitos asistenciales, atender con continuidad a los pacientes, para que sean seguidos desde las consultas de primaria y, cuando se agravan sus procesos, en los hospitales. Estamos buscando acercar esta coordinación.

¿Cómo tratan de mejorar esta coordinación entre primaria y hospitales?

Estamos intentando conocernos físicamente, tener una comunicación más fluida y contacto personal por teléfono, por fax e internet, tanto los médicos de primaria con los especialistas de referencia como al revés. Desde hace años se intenta sensibilizar a distintas unidades de atención para mejorar la comunicación con protocolos comunes y guías de práctica clínica locales, adaptadas de consensos internacionales, como proponen la Asociación Americana de Diabetes, la Asociación Americana de Cardiología y la Sociedad Europea de Cardiología. Pero aún hay un abismo entre lo que recomiendan esos consensos y su traslado a nivel local.

¿Es el bajo cumplimiento terapéutico de los enfermos cardiovasculares uno de los temas que más les preocupa?

Al mes de una hospitalización tras un infarto de miocardio, más del 20% de los pacientes abandonan alguno de los tres tratamientos básicos prescritos tras el alta

Sí. Los médicos no sólo debemos conocer las guías de práctica clínica y tener información actualizada, sino también trasladar las recomendaciones a los pacientes. Indudablemente se ha detectado una falta de consecución de los objetivos terapéuticos relacionada con una falta de cumplimiento terapéutico por parte de los pacientes. Esto puede ser debido a las dificultades del médico para transmitir las recomendaciones, para seguir a los enfermos crónicos, los cardiovasculares lo son, o de éstos para seguir un tratamiento con varios fármacos (politerapia). Estudios efectuados con la hipertensión sitúan las cifras de incumplimiento en un 32% ó 35%.

¿Con qué picaresca incumplen los pacientes el tratamiento?

Más que una picaresca, el incumplimiento es fruto de actitudes inconscientes; pueden ser simples olvidos de pacientes de cierta edad que están realizando otras actividades y, en ese momento, olvidan tomar la medicación; por miedo a los efectos secundarios; también hay otro perfil de pacientes que son buenos cumplidores durante la semana, pero que se olvidan durante el fin de semana.

¿Se refiere a las llamadas vacaciones farmacológicas?

No, las vacaciones terapéuticas son más largas que un olvido de fin de semana. Los pacientes que las siguen pasan periodos sin tomar las pastillas y reinician el tratamiento cuando falta poco para la siguiente visita al médico. Tratan de ser graciables con el médico. Hay muchas formas de incumplimiento y esto se ha podido ver a través de un sistema de contaje de comprimidos. También hay pacientes extremadamente cumplidores que, ante la duda de si se han tomado o no la medicación, vuelven a tomársela. Los médicos se sorprenden con la conducta de sus pacientes. Tienen una impresión clínica subjetiva sobre el grado de cumplimiento. No siempre son más cumplidores los que lo aparentan en la consulta.

¿Qué consecuencias tiene el incumplimiento terapéutico por exceso o por defecto?

Los pacientes que en apariencia están tratados adecuadamente no están controlados de sus factores de riesgo, siendo su tratamiento correcto. Por eso hay que trasladarles la importancia de hacer un buen tratamiento, reforzándolo en las visitas de seguimiento. La mayor parte de reingresos y complicaciones de las enfermedades cardiovasculares se deben al incumplimiento terapéutico. En un estudio con 1.500 pacientes se ha visto que al mes de una hospitalización tras un infarto agudo de miocardio, más del 20% habían abandonado alguno de los tres tratamientos básicos que les prescribieron tras el alta hospitalaria. Un momento crucial para el abandono es cuando el paciente sale del hospital y debe ser controlado temporalmente por el médico de primaria. Es posible que con el cambio interrumpa el tratamiento, algo que debería continuarse y reforzarse.

¿Qué otros momentos entrañan riesgo de abandono terapéutico?

Hay una serie de puntos, como el paso de la unidad coronaria a la planta del hospital; a la salida del hospital, cuando debe hacerse un seguimiento más estrecho desde la primaria; en el momento del alta laboral, que puede entrañar dificultades para el seguimiento; cuando ha pasado un año o dos desde la hospitalización. Por eso, la coordinación entre hospital y primaria es fundamental.

CONTAC, PUNTO DE ENCUENTRO

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CONTAC es un ambicioso proyecto de formación médica continuada, que cuenta con el apoyo de Novartis Farmacéutica, y que pretende ser un puente de comunicación entre todos los especialistas que atienden a los enfermos cardiovasculares. Para ello, un grupo de trabajo, formado por distintos especialistas y médicos de atención primaria, ha elaborado una documentación común que se suministrará a los asistentes a 30 talleres en diferentes ciudades de toda España.

Esto facilitará el acceso a los últimos hallazgos médicos a los profesionales que viven en zonas alejadas. Se calcula que CONTAC implicará a más de 5.000 médicos de primaria y 300 especialistas, que intentarán conocerse y coordinarse mejor por el bien de sus pacientes. Este tipo de iniciativas debe contribuir a romper la inercia terapéutica actual, combatir el incumplimiento terapéutico y, por tanto, evitar los reingresos y las complicaciones de las enfermedades cardiovasculares.

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