Bruselas adopta nuevas medidas contra la neumonía atípica y crea una comisión de expertos

Los pasajeros que lleguen a Europa desde un país de riesgo serán controlados durante catorce días
Por EROSKI Consumer 7 de mayo de 2003

A pesar de que la neumonía atípica apenas está incidiendo en el Viejo Continente, la Unión Europea (UE) decidió ayer acrecentar las medidas de prevención contra la enfermedad, que se ha extendido ya por 28 países, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Los ministros de Sanidad de los quince socios comunitarios y los diez candidatos a la adhesión se reunieron ayer en Bruselas para evaluar la situación causada por el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SRAS) y diseñar estrategias comunes. No fue una reunión gratuita, pues los socios de la Unión carecen de procedimientos homogéneos para afrontar el fenómeno.

El Consejo dio el visto bueno a una serie de actuaciones, que los países adoptarán sobre una base voluntaria, ya que la UE carece de instrumentos legales comunes para imponer comportamientos en materia de salud pública. Entre las actuaciones inmediatas, destaca el control durante catorce días de los pasajeros que han viajado hasta Europa desde un país de riesgo, para conocer si incuban la enfermedad.

El Consejo recomendó también la detección rápida de los casos sospechosos, el refuerzo de la protección del personal sanitario, la difusión de informaciones pertinentes sobre la enfermedad entre dicho personal y el público en general, la elaboración de orientaciones sobre recogida, almacenamiento y envío de muestras clínicas y la puesta en común de las informaciones disponibles.

Los ministros aprobaron además la creación de un grupo de expertos en el seno del Comité de la Red de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades Contagiosas de la UE, creado en 1998.

Ofrecimiento de España

Por su parte, la ministra de Sanidad española, Ana Pastor, presentó al Consejo las experiencias de España, y ofreció los doce protocolos que el personal sanitario español sigue escrupulosamente en puertos, aeropuertos y centros sanitarios, para hacer frente a los casos sospechosos de infección por el síndrome. Además, ofertó la capacidad del Centro de Salud Carlos III, que está siendo empleado en España para analizar las muestras de los sospechosos de haber contraído la neumonía.

Pastor defendió ante el Consejo la necesidad de efectuar controles médicos y administrativos de pasajeros en destino, a pesar de que, horas antes, la directora general de la OMS, Gro Harlem-Brundtland, los había considerado menos perentorios que los de salida.

El periodo de incubación de la enfermedad alcanza diez días según los datos disponibles, por lo que es posible que el pasajero de un avión haya contraído el mal al llegar a un aeropuerto, pero no lo manifieste. La ministra insistía en la necesidad de mantener una trazabilidad de los pasajeros antes de entrar y después.

Los datos ayer barajados por los responsables de la Sanidad de los 25 socios y candidatos a la adhesión, junto con la principal responsable de la OMS, apuntan una mortalidad del 7%. El agente transmisor es un coronavirus de características nunca antes detectadas, de un peso genético de 30 kilobases (es grande), con una distribución atípica de esas bases en su genoma con respecto a otros coronavirus más benignos, del tipo de los que provocan el catarro común.

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