Cirujanos valencianos salvan el brazo amputado de un joven al mantenerlo nueve días implantado en su pierna

Esta técnica pionera permitió al equipo médico curar una infección que puso en peligro el injerto
Por EROSKI Consumer 4 de marzo de 2004

Un equipo de cirujanos plásticos del Centro de Rehabilitación de Levante (Valencia) ha logrado, por primera vez en la historia de la Medicina, que un brazo amputado se mantuviera vivo durante nueve días, al haberlo cosido a la pierna del paciente. La solución tuvo que adoptarse como medida de emergencia en un intento por resolver una infección sobrevenida que ponía en peligro el implante del antebrazo. «Nos arriesgamos y lo conseguimos», dijo ayer el especialista Pedro Cavadas, que dirigió la intervención.

El paciente es un joven de 25 años, Israel Sarrió, que el pasado 31 de enero sufrió un accidente cuando circulaba con su camión por Picanya, una localidad agrícola situada a unos cinco kilómetros de la capital valenciana. Como consecuencia, sufrió la amputación traumática de un brazo.

La víctima fue evacuada urgentemente por los servicios sanitarios, junto con el miembro seccionado. En un primer momento, el herido fue trasladado al Hospital Doctor Peset de Valencia. Al comprobar que su brazo estaba amputado por encima del codo, los especialistas optaron por remitir al joven al Centro de Rehabilitación de Levante, que es en la Comunidad Valenciana el centro de referencia en cuestión de trasplantes. La primera operación se desarrolló con «absoluta normalidad». Fue dos días después, en el postoperatorio, cuando la situación comenzó a complicarse. La incisión provocada por la intervención se infectó, lo que puso en peligro el injerto.

Hubo que volver a intervenir y en esta ocasión en «una situación muy crítica. Tuvimos que tomar una decisión arriesgada y hoy -por ayer-, visto el resultado, sé que acertamos. Buscábamos para el paciente algo mejor que amputarle o implantarle una prótesis y nos planteamos esta opción», detalló el cirujano, perteneciente a la Unidad de Reconstrucción de Manos del centro valenciano.

La literatura médica había publicado en los últimos meses la práctica de implantes temporales de «dedos y órganos pequeños» en otras zonas del cuerpo de la víctima, que habían permitido salvar el órgano seccionado. Ahora se trataba de hacer lo mismo con un brazo, algo que no se había hecho nunca. La decisión última de intentarlo recayó en los familiares del transportista, que accedieron.

Para que el brazo se mantuviera vivo mientras se trataba la infección, fue cosido a las arterias y varios vasos femorales de la pierna, a la altura de la ingle.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube