Diseñan unas lentes de contacto de alta tolerancia para bebés

Son eficaces en recién nacidos operados de cataratas
Por EROSKI Consumer 1 de marzo de 2003

Las lentillas para lactantes no son nuevas. Desde hace años se utilizan para corregir problemas oftalmológicos específicos de la primera infancia en los que las gafas o la cirugía no son la mejor opción. Pero el material con el que se fabricaban no proporcionaba la tolerancia que necesitan los ojos de los más pequeños. En Expoóptica, salón internacional de óptica y optometría que comenzó ayer en el Parque Ferial Juan Carlos I de Madrid, se han presentado unas nuevas lentes de contacto infantiles de 11 milímetros que corrigen los problemas de sus predecesoras. Fabricadas con silicona y un recubrimiento iónico, no alteran la anatomía del ojo, permiten su oxigenación y se mantienen más limpias.

Estas nuevas lentes pueden facilitar el tratamiento de los niños operados de catarata congénita o cuando existe una diferencia extrema entre la graduación de un ojo y otro -anisometropía-, lo que causa estrabismo. En estos casos es mejor colocar una lente de contacto en el ojo afectado que unas gafas «porque reducen la visión periférica y distorsionan la imagen, lo que obliga a los niños a focalizar mal», explica el doctor Hervé Álvarez Viersgon, jefe de la Sección de Polo Anterior del Servicio de Oftalmología del Hospital de Madrid.

En los casos de catarata las lentillas son una alternativa temporal a la colocación de lentes intraoculares. Tras la cirugía queda una hipermetropía residual que debe corregirse para evitar que el ojo se vuelva «vago». A partir de los dos años, cuando el ojo ha alcanzado el tamaño que tendrá en la edad adulta, la solución más eficaz y definitiva pasa por colocar una lente graduada en el interior del globo ocular. «Pero si se coloca antes de los dos años, se debe repetir la intervención para colocar una nueva lente que se adapte al tamaño del ojo; de ahí la importancia de contar con unas lentes de contacto que se toleran con facilidad y, sin necesidad de cirugía, sirven como puente hasta que podamos poner una lente intraocular definitiva».

Otras indicaciones de las lentillas de silicona son los fuertes estrabismos acomodativos, que no requieren operación, o las grandes miopías congénitas con las que nacen algunos niños. En la mayoría de los casos los pequeños se adaptan bien, duermen con ellas y sólo se cambian cada 15 días.

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