Un estudio liderado por investigadores de la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB) indica que el 30% de los partos acaba en cesárea. Además, y aunque aconseja prudencia para interpretar estos resultados, la ASPB relaciona dos de los factores que influyen en esta práctica: la clase social y el servicio de maternidad utilizado (público o privado).
Tras analizar los datos de todas las mujeres residentes en Barcelona que dieron a luz entre 1994 y 2003, los investigadores hallaron que un factor relevante en el porcentaje de cesáreas es la asistencia de los partos en las clínicas privadas, que ya doblan a las públicas en el número de cirugías, según este trabajo, dado a conocer por el Servicio de Información y Noticias Científicas (SINC).
El número de intervenciones efectuadas mediante cesárea en España resulta «excesivo», afirman los autores. «Se están haciendo más cesáreas de las que se debería. Toda la literatura médica interpreta que tendría que hacerse, como mucho, en un 15% de los casos, aunque en muchos países enriquecidos se está doblando esta cifra», explicó Joaquín Salvador, autor principal del estudio e investigador de la ASPB.
Los resultados muestran que, cuando se compara la sanidad pública con la privada, en la segunda se llevan a cabo más cesáreas. «Cuando las mujeres de clases sociales menos favorecidas dan a luz en clínicas privadas, el porcentaje de cesáreas se iguala al de las clases más favorecidas», detalló Salvador. Sin embargo, el investigador aconsejó prudencia a la hora de interpretar estos resultados. «Se trata de dos variables muy difícilmente separables. No podemos deducir tampoco que lo único que interviene es el tipo de maternidad, ya que lógicamente las mujeres de clase social más favorecida van a tener más acceso a la sanidad privada», añadió.
Otro factor determinante para estas intervenciones es la edad. «A más edad, más cesáreas. E igualmente, a más edad, más posibilidades de disfrutar de una clase social más acomodada, con lo que puede haber más mujeres mayores que vayan a parir a clínicas privadas. Pero en el estudio comprobamos que la diferencia no era tan importante», señaló el investigador.
Otros factores
Además de los motivos derivados de las complicaciones que se pueden presentar en un parto, los expertos confirmaron que hay otras razones no médicas por las que se practican las cesáreas: la facilidad que puede suponer el planificar el parto para el médico, la madre y la familia, y el factor económico. «Una cesárea es más cara que un parto vaginal, ya que no sólo implica una intervención más compleja, sino más días de hospitalización», aseguró Salvador.
Lo cierto es que desde hace muchos años existe un debate en el mundo de la ginecología y la obstetricia sobre la práctica excesiva de la cesárea. Los expertos sostienen que habría que vigilar esta intervención quirúrgica, que no está libre de riesgos para la madre y el hijo.