Los agentes físicos -posturas forzadas, ruido o presión, entre otras- están en el origen de la mayor parte de las enfermedades profesionales, con una incidencia del 82,2% sobre el total. El tramo de edad más vulnerable a las patologías profesionales se sitúa en torno a los 40-44 años y varía para hombres y mujeres, según las conclusiones recogidas en la estadística de enero y febrero del Sistema de Comunicación de Enfermedades Profesionales de la Seguridad Social (CEPROSS).
Las enfermedades profesionales se agrupan según los agentes causantes en seis grupos: químicos, físicos, biológicos, por inhalación de sustancias y agentes no comprendidos en otros apartados, enfermedades de la piel causadas por agentes y sustancias no comprendidos en ningún apartado anterior y agentes carcinogénicos, recuerda el Ministerio de Empleo y Seguridad Social.
Entre enero y febrero de este año se han emitido 3.140 partes de enfermedad profesional de los cuales 1.727 correspondieron a hombres y 1.413 a mujeres, el 55% y el 45%, respectivamente. Casi la mitad, el 48,31%, se emitieron sin baja laboral. Por grupos de edad, el 17,4% de los partes se concentraron entre los 40 y los 44 años, seguidos del 15,5% que representaron los que tienen entre 35 y 39 años. Empleo señala que hay diferencias de género en cuanto a la edad en que tienen mayor incidencia las enfermedades profesionales. Entre las mujeres, el mayor número de partes de enfermedad profesional se concentró entre los 40 y los 49 años, mientras que para los hombres, entre los 35 y los 44 años.
Por géneros, los hombres, con el 44,52%, fueron los más afectados por el grupo de agentes físicos, el 37,74% en el caso de las mujeres. En este grupo se produjo el mayor porcentaje de bajas laborales por enfermedades profesionales con el 41,82%.
Según la actividad económica, el 44,24% de los partes de enfermedades profesionales con baja laboral correspondió a la industria manufacturera, el 13,56% al comercio, reparación de vehículos de motor y artículos personales y de uso doméstico, el 8,38% a la construcción, y el 7,89% a actividades administrativas y servicios auxiliares.