La automedicación es uno de los principales problemas sanitarios a los que se enfrenta la mayoría de países desarrollados. En España, junto a los antibióticos, los analgésicos se han popularizado hasta tal punto que su uso abusivo está provocando nuevos cuadros de cefaleas crónicas que tienen que diagnosticarse y tratarse con recursos terapéuticos.
Un estudio del Servicio de Neurología del Hospital Ruber Internacional de Madrid ha revelado que el 65% de los casos de dolor de cabeza crónico están provocados por el consumo abusivo de analgésicos. Un problema, asegura el informe, «especialmente relevante en España», donde siete de cada diez personas de entre 18 y 40 años toma estos medicamentos de forma habitual, y un 37% al menos una vez al mes.
En nuestro país, entre el 2 y el 5% de la población sufre cefalea crónica diariamente y aproximadamente el 75% de estos casos corresponden a pacientes con migraña y un tercio a las denominadas cefaleas de tensión, caracterizadas por dolores bilaterales con una duración que puede ir desde 30 minutos a siete días.
Según la directora del programa de cefaleas del Hospital Ruber Internacional, Margarita Sánchez del Río, el cuadro típico de paciente afectado corresponde a una edad de entre 30 y 40 años, con migrañas episódicas que de forma progresiva se van convirtiendo en cefaleas crónicas diarias durante más de quince jornadas mensuales. El problema es que de este paciente tipo, más del 80% abusan de analgésicos. Además, la toma de estos fármacos durante más de tres días por semana por enfermos que sufren dolores de cabeza de diferente intensidad, aumenta seis veces la posibilidad de producir una cefalea crónica diaria.
El estudio también pone de manifiesto que un 79% de los pacientes con cefalea crónica diaria abusa de al menos un analgésico; un 37% lo hacen de dos; el 22% de tres; y un 7% de al menos cuatro. El número de píldoras diarias que consumen estos pacientes puede variar de media entre 3 y 5, aunque se han localizado casos de pacientes que llegan a ingerir hasta 25 píldoras diarias.
Los analgésicos más consumidos y, por tanto, de los que más se abusa, son los simples, del tipo paracetamol, con un 75%; los que contienen cafeína, un 71%; un 26% ergotamina y derivados; un 15% triptanes; y un 4% antiinflamatorios. De ellos, más del 40% se toman sin receta. Sánchez del Río advierte de que el abuso de estos medicamentos puede también provocar patologías como la nefritis intesticial, hemorragias digestivas o reacciones alérgicas.
