El control dietético en pacientes con obesidad mórbida reduce el riesgo de infarto, según un estudio

La prevalencia de hipertensión y diabetes es tres veces superior en adultos obesos
Por EROSKI Consumer 13 de enero de 2003

La intervención dietética durante un año en pacientes con obesidad mórbida reduce de manera significativa el riesgo de infarto, sobre todo en el caso de varones, según un estudio sobre los factores de riesgo cardiovascular en pacientes de este tipo elaborado por médicos de la Sección de Endocrinología y de Medicina Preventiva del Hospital Universitario Doctor Peset de Valencia.

En este estudio, que refuerza los resultados de anteriores investigaciones, intervinieron 59 pacientes (23 varones y 36 mujeres) con obesidad mórbida (índice de masa corporal igual o superior a 40 kilogramos por metro cuadrado) de entre 18 y 65 años, y se valoró la influencia del sexo en la presencia de factores de riesgo cardiovascular y en la respuesta a la intervención dietética.

El tratamiento de esta enfermedad es especialmente importante si se tiene en cuenta que la prevalencia de hipertensión y diabetes es tres veces superior en adultos con obesidad que en los de peso normal, y que en los pacientes con obesidad mórbida, la mortalidad cardiovascular triplica la de la población general.

Los pacientes se sometieron a una valoración antropométrica (peso y talla) y a una de factores de riesgo cardiovascular (fibrinógeno, presión arterial, alteraciones del metabolismo, perfil lipídico completo y presencia del síndrome de apnea del sueño), antes y después de someterlos a una intervención dietética durante 12 meses en la que se alternaban dietas de muy bajo contenido calórico con dietas hipocalóricas convencionales.

Tras un año, no sólo se produjo una reducción significativa del peso (34 kilogramos en varones y 19 en mujeres), sino también una mejoría en la distribución de la grasa, con una reducción del 7% del índice cintura-cadera en varones y un 3% en mujeres, y una reducción de la cintura de 24 centímetros en hombres y de unos 11 centímetros en mujeres.

Asimismo, tras la pérdida de peso mejoró la hipertensión arterial y desaparecieron las alteraciones en el metabolismo hidrocarbonado detectadas, así como la apnea del sueño, una de las principales causas de mortalidad cardiovascular y por accidente de tráfico.

Por otro lado, el estudio, publicado en la revista Medicina Clínica, apunta que el sexo masculino tiene mayores factores de riesgo cardiovascular asociados a su obesidad, sin embargo presenta una mejor respuesta global a la intervención dietética, lo que contribuye a disminuir esos factores de riesgo.

Los pacientes que intervinieron en el estudio completaron tres ciclos de dietas, siendo controlados mensualmente por un facultativo y una dietista diplomada para comprobar su cumplimiento, reforzar las pautas dietéticas y la práctica de ejercicio físico habitual.

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