El coronavirus que causó el brote de neumonía asiática o Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SRAS) también se esconde en gatos y hurones, según concluyen hoy en la revista «Nature» un equipo de investigadores holandeses y chinos. Aunque el reservorio del coronavirus aislado en pacientes con este síndrome es aún desconocido, se sospecha que se encuentra en varias especies de animales salvajes.
El equipo de científicos del Instituto de Virología de Rotterdam y del Departamento de Microbiología del hospital Queen Mary, en Hong Kong, coordinados por Albert Osterhaus, han encontrado evidencias científicas de que este agente patógeno infecta a gatos domésticos (Felis domesticus) y a hurones (Mustela furo), que a su vez transmiten la infección a otros animales que viven en la misma vivienda.
Los investigadores hacen hincapié en que como se trata de dos especies distintas de carnívoros que son fácilmente infectadas por el virus que causa el SRAS, el agente patógeno puede estar latente también en gran variedad de animales. De esta forma -subrayan- se incrementa el número de posibilidades en las que el virus pueda infectar de nuevo a los humanos.
Nuevos modelos
Estudios serológicos y virológicos indican que los tejones chinos (Melogale moschata), civetas de palmera enmascarada (Paguma larvata) y los perros de Raccoon chinos (Nyctereutes proyonoides) pueden ser fácilmente infectados por el coronarivus que causa la neumonía asiática.
Ahora, los científicos destacan que gatos domésticos que vivían en el bloque de apartamentos Amoy Gardens, en Hong Kong, donde más de un centenar de vecinos contrajeron la enfermedad el pasado año, también estaban infectados por el mismo agente patógeno.
Los resultados obtenidos por estos virólogos e inmunólogos indican que el agente causal de la epidemia, que asoló China y que se conoció oficialmente en noviembre de 2002, puede ser mejor estudiado en estos modelos animales.
