La epidemia de sida sigue avanzando sin control veinte años después del descubrimiento del VIH, afirmó ayer en Bilbao Luc Montagnier, el científico francés que junto con el estadounidense Robert Gallo descubrió este virus. Según advirtió, sólo el hallazgo de una vacuna permitiría poner freno al avance de la infección, especialmente en los países del Tercer Mundo. Pero «la realidad es que nos encontramos muy lejos de dar con esa solución», agregó.
La participación de Montagnier en la apertura del Congreso Nacional del Sida, que se celebra desde ayer en Bilbao, tenía un especial interés. No sólo porque su opinión es una de las más autorizadas del mundo en la lucha contra la enfermedad, sino también por el desánimo que ha generado el reciente fracaso de la primera vacuna contra el sida probada en humanos. El experto virólogo dijo que para contener el avance de la infección se requiere dinero. «Hace falta, según Montagnier, un mayor compromiso económico del mundo desarrollado para investigación y para campañas de prevención».
Montagnier explicó en su intervención que «tal vez» las condiciones de vida de la civilización actual, con un mundo superpoblado que sufre altos índices de contaminación, favorecen la emergencia de nuevos virus, como el que ha desatado la epidemia de neumonía asiática.
Las actuales condiciones ambientales «e incluso la falta de higiene en los cinturones de las ciudades», están contribuyendo a debilitar el sistema inmunitario del ser humano, que es el encargado de generar las defensas que protegen contra las enfermedades. «Las infecciones, además, también se han globalizado», argumentó.
Más fondos
Montagnier recordó que en el caso del VIH son cerca de 40 millones de personas las que lo sufren en el mundo y únicamente el 5% tiene acceso a los tratamientos que permiten vivir con este virus, aunque no lo curan. La epidemia castiga sobre todo a África, donde existen países con uno de cada cuatro adultos afectados. «Sin vacuna contra el sida no se podrá controlar la epidemia», insistió. El descubridor del virus hizo, por este motivo, un llamamiento a Europa para que imite el modelo de «Estados Unidos o Japón» y dedique más fondos a la investigación. «En las actuales condiciones, la investigación ya no es un lujo, sino una necesidad», apuntó.
Ante la falta de un remedio eficaz, Montagnier llamó a las instituciones públicas a que apuesten por la prevención. «El sida se tiende a olvidar por las guerras, la neumonía asiática y otras circunstancias. Los gobiernos han desactivado las campañas de prevención, especialmente entre los jóvenes. Y eso -subrayó- es un error».
