El Gobierno de China ha puesto en marcha un amplio plan de vigilancia y estrictas medidas para prevenir el contagio del virus de la gripe aviar desde Vietnam, país con el que comparte una larga frontera.
En primer lugar, todas las personas que lleguen a China desde Vietnam deberán rellenar un formulario con los detalles de su estado de salud y serán puestas en cuarentena si presentan síntomas similares a los de la gripe aviar, como fiebre, tos y dolor muscular, informaron las autoridades del país asiático.
La región autónoma de Guangxi Zhuang, con 300 kilómetros de frontera con Vietnam y también la provincia de Yunnan, se encuentran bajo vigilancia y en ellas se han designado hospitales especiales para los enfermos, en caso de detectarse alguno.
Todos los visitantes que quieran entrar a la región deberán pasar un test de salud y dejar que se tome su temperatura. Se prohibirá el acceso a cualquiera con fiebre u otros síntomas gripales. Asimismo, todos los vehículos que atraviesen la frontera serán inspeccionados y esterilizados.
Por su parte, quienes vayan a viajar desde China a Vietnam recibirán de la Administración china toda la información disponible, así como recomendaciones básicas de no acercarse a zonas contaminadas o a lugares donde haya grandes concentraciones de pollos vivos, ni comer carne cruda o poco cocinada.
Pekín recomienda además a los viajeros solicitar ayuda médica al menor asomo de síntomas gripales y sugiere el uso de mascarillas cuando se maten pollos, así como distancia prudencial de aquellas personas que pudieran estar infectadas.
Las autoridades mantendrán también estrictos controles en las granjas de pollos y cerdos de todo el país, aunque precisan que no se ha encontrado ningún caso positivo desde el aislado en la provincia de Anhui en julio.
Todas estas medidas recuerdan a las adoptadas cuando surgió la epidemia del Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SRAS), el año pasado.
