Los servicios de Anatomía Patológica y de Urología del Hospital General de Alicante evalúan una nueva técnica que servirá para detectar los cánceres de vejiga de bajo grado con mayor eficacia. Esta técnica supondrá un avance en el diagnóstico de este tipo de cáncer y hará más fácil el control de pacientes a los que se les pueda reproducir el tumor.
El nuevo método consiste en la aplicación de un líquido con anticuerpos en las células de la muestra de orina que se analiza para determinar si un paciente padece cáncer. En caso de que la orina contenga células con cáncer se produce una reacción que provoca un destello fluorescente en las células tumorales permitiendo distinguirlas del resto.
Este método supone un avance con respecto al que se utiliza actualmente, que detecta el cáncer de vejiga a través de la citología (análisis de las células que se desprenden de la vejiga en una muestra de orina).
Pero este sistema, que detecta con eficacia los cánceres de alto grado, no es tan efectivo para los de bajo grado, lo que supone tener que someter al paciente a otros procedimientos como la cistoscopia. Esta consiste en la introducción de una fibra óptica en la vejiga del paciente para ver si existen lesiones tumorales y en tal caso se toma una muestra de la lesión para analizarla (biopsia).
Aumento del porcentaje
Con la nueva técnica se pretende aumentar el porcentaje de detección de tumores de bajo grado evitando en lo posible técnicas más costosas, como la cistoscopia. El citopatólogo del Hospital General de Alicante, Javier Seguí, indicó que su aplicación supondrá un diagnóstico más temprano del cáncer de vejiga de bajo grado, que permitirá establecer el tratamiento de la enfermedad en las fases iniciales y disminuirá molestias para el paciente. Además, este procedimiento servirá para mantener controlados a los enfermos a los que se les pueda reproducir el cáncer de vejiga ya que, según Seguí, «se reproduce en un porcentaje alto de los casos y hay que examinar al paciente con regularidad».
El nuevo sistema de detección de cánceres de vejiga se encuentra en fase de evaluación en el Hospital General de Alicante, ya que se estudia su efectividad en muestras de orina de unos 60 pacientes a los que se les vaya a realizar una cistoscopia. «El hecho de elegir personas pendientes de cistoscopia es importante porque servirá para corroborar nuestros resultados. Nosotros no sabemos si estos pacientes tienen tumor o no, lo determinamos aplicando esta nueva técnica y después lo comprobaremos con los resultados de la citoscopia», dijo Seguí.
Los servicios de Anatomía Patológica y de Urología del General de Alicante tienen previsto finalizar esta fase de evaluación en unos cuatro meses.