Un estudio llevado a cabo por científicos estadounidenses y publicado por el «Journal of the American Medical Association» señala que el virus de la hepatitis C aumenta el riesgo de desarrollar el linfoma de Hodgkin, un cáncer del sistema inmunológico.
Así, y según este trabajo, el virus de la hepatitis C incrementa entre el 20% y el 30% el riesgo de sufrir el linfoma de Hodgkin. Asimismo, provoca un aumento del 300% en el riesgo de que ese linfoma sufra una mutación llamada macroglobulinemia de Waldenstrom, un cáncer de los linfocitos B asociado con la sobreproducción de proteínas llamadas anticuerpos IgM.
Este linfoma, que afecta sobre todo al sexo masculino y que al mutar puede ocasionar tumores, se desarrolla en los ganglios linfáticos del cuello o del área entre los pulmones y la zona posterior del esternón. También aparece en los grupos de ganglios linfáticos que están en las axilas, en la ingle, en el abdomen o en la pelvis. Además, si se disemina, es bastante común que lo haga al bazo o al hígado, aunque puede extenderse a otras partes del cuerpo.
Eric Engels, uno de los coautores del informe, señaló que si bien el riesgo de desarrollar linfomas es pequeño, la investigación refleja que las muestras de los infectados por el virus de la hepatitis C podrían desarrollar unas condiciones que derivasen en un cáncer.

