El «síndrome del dedo blanco»

Médicos británicos advierten del riesgo que comporta el uso excesivo de los mando con vibración que ofrecen algunos videojuegos
Por EROSKI Consumer 13 de marzo de 2002

Un joven de Liverpool de quince años ha sido el primer afectado por el llamado «síndrome de vibración en mano-brazo», asociado al uso excesivo del mando con vibración que ofrecen algunos videojuegos. Hasta ahora, el también denominado «síndrome del dedo blanco», se conocía como una patología industrial de los trabajadores que usan herramientas pesadas -sierras de cadena o martillos neumáticos- durante períodos prolongados, pero el «British Medical Journal» recoge en su último número el caso de este adolescente, víctima del uso desmesurado de periféricos informáticos que vibran.

Esta transmisión de sacudidas puede ocasionar una serie de trastornos neurovasculares, conocidos también como enfermedad de Raynaud. Se caracteriza en sus primeras etapas por un entumecimiento, pérdida de sensación de control y palidez de los dedos y, en algunos casos, por el contrario, se produce una inflamación y un enrojecimiento. Aumenta, además, el riesgo de trastornos osteoarticulares como artrosis en el codo o lesiones de muñeca.

Siete horas diarias

El joven, que practicaba juegos de computadora con un dispositivo de control vibrante durante más de siete horas al día, acudió a la consulta del médico tras dos años con un dolor continuado en la mano derecha. El especialista que le trató explica en la publicación médica que al enfriarse las manos del chico, éstas se hinchaban y empalidecían y, al calentarse de nuevo, se enrojecían causándole un fuerte dolor. El período de «siete horas al día que reportó nuestro paciente es excesivo y supera las recomendaciones del fabricante, pero debemos suponer que éste no es un caso raro», expresó Gavin Cleary, del Hospital Infantil Great Ormond Street, en Londres, al «British Medical Journal».

Los mandos vibradores están diseñados para aportar más realismo al juego, al reproducir, mediante convulsiones los impactos que recibe, por ejemplo, el coche que conduce durante una carrera en un circuito cerrado. Los médicos creen que se debería alertar a los padres y a los niños sobre los posibles problemas de salud derivados del uso prolongado de estos dispositivos de control. «Creemos que, debido al número creciente de niños que juegan con estos dispositivos, se debe considerar una advertencia escrita de salud para alertar a los usuarios y a sus padres», señaló Cleary.

Este «síndrome del dedo blanco» pasa a formar parte de la lista de efectos negativos de los videojuegos entre los que se destacan la afección al desarrollo emocional, el aumento del comportamiento agresivo y la obesidad infantil debido al sedentarismo.

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