El riesgo cardiovascular en pacientes con diabetes tipo 2 no se reduce con fármacos como la insulina o la metformina. Eso es, al menos, lo que sugiere un estudio de la Escuela de Medicina de Harvard y el Brigham and Women’s Hospital en Boston (Estados Unidos) publicado en la revista «Journal of the American Medical Association» (JAMA).
Este trabajo concluye que el tratamiento con insulina o el fármaco metformina no redujeron en pacientes con diabetes tipo 2 de inicio reciente los indicadores biológicos inflamatorios, factores de riesgo cardiovascular, como la proteína C reactiva de alta sensibilidad. No obstante, sí mejoró el control de la glucosa.
Si se tiene en cuenta que la diabetes es en parte una condición inflamatoria, una posible diana terapéutica para los pacientes es la inflamación subclínica, un factor de riesgo modificable, explican los investigadores. Los mecanismos pro-inflamatorios se han vinculado a los principales defectos metabólicos de la insuficiencia de células beta y la resistencia a la insulina, mientras que los aumentos en los niveles de marcadores inflamatorios, incluido la proteína C reactiva de alta sensibilidad (hsCRP), IL-6 y el sTNFr2 predicen la incidencia de la diabetes tipo 2 entre los individuos en apariencia sanos.
Detalles del ensayo
El equipo de investigadores, dirigidos por Aruna D. Pradhan, llevó a cabo un estudio para determinar si la insulina por si sola o en combinación con la metformina reduce los niveles de hsCRP, IL-6 y sTNFr2 en pacientes con inicio reciente de la diabetes tipo 2. En el trabajo participaron 500 adultos, a quienes se había diagnosticado unos dos años antes, con un control glucémico por debajo del óptimo y niveles elevados de hsCRP. Los participantes fueron asignados de forma aleatoria a uno de cuatro tratamientos: sólo metformina placebo; metformina placebo e insulina; sólo metformina activa; o metformina activa e insulina. Los investigadores registraron el cambio en la medida de los indicadores inflamatorios desde el inicio del ensayo hasta las 14 semanas.
Los científicos no descubrieron ninguna asociación que demostrara la reducción de la glucosa y la mejora en el estado inflamatorio según el cambio en los niveles de hsCRP, IL-6 o sTNFr2. A pesar de la mejora sustancial en el control de la glucosa, ni la insulina ni la metformina redujeron los niveles de indicadores inflamatorios en los principales efectos evaluados o en comparaciones entre los grupos de tratamiento. Sin embargo, se observó una interacción entre los grupos al descubrir que en comparación con la no intervención farmacológica quienes recibían sólo insulina tenían una disminución en la atenuación de la inflamación, un efecto no observado entre quienes recibían metformina e insulina o sólo metformina.
Mientras no existan datos nuevos, los resultados subrayan la necesidad de mejorar la adherencia con terapias que reduzcan los incidentes cardiovasculares entre los pacientes diabéticos, apuntan los investigadores. En estos tratamientos se deben incluir ejercicio, control del peso, dejar de fumar, vigilar la hipertensión y, en caso de ser necesario, seguir una terapia antiplaquetaria y de estatinas.