El uso de calzado inadecuado en niños es causa de deformaciones en los pies y alteraciones al caminar

Los podólogos advierten de que se debe prestar especial atención a los niños entre 12 meses y tres años
Por EROSKI Consumer 31 de agosto de 2011

El uso de calzado inadecuado en niños puede provocar deformaciones en los dedos de los pies, alteraciones en las uñas, e incluso, problemas más graves relacionados con la forma de caminar. El Colegio de Podólogos de la Comunidad Valenciana ha recordado la importancia de que se extreme la atención en niños de edades comprendidas entre los 12 meses y los tres años, puesto que en este periodo es cuando se configura la forma básica del pie y el modo de caminar.

Hasta los 12 meses, el calzado solo se utiliza como aislante de los pies de los niños frente al frío, la humedad y los roces. Sin embargo, la función de los zapatos es mucho más importante desde esa edad hasta los tres años, ya que es el momento de la vida en el que se definen los arcos naturales de los pies y cuando pueden surgir deformaciones y complicaciones como consecuencia de un uso inapropiado del calzado.

El Colegio de Podólogos de Valencia explica que un calzado adecuado es el que protege los pies pero no deforma la marcha, sino que facilita el desarrollo normal del paso y se adapta a las dimensiones del pie infantil. Recuerda la importancia de usar una talla adecuada para evitar compresiones y lesiones en los pies. El organismo señala que el zapato debe ser un centímetro mayor a la longitud del pie, lo que permitirá un crecimiento correcto y facilitará los movimientos naturales del niño.

Además, recomienda que se evite que los niños caminen con zapatos que han pertenecido a otras personas porque ese calzado ya tiene la forma de su anterior propietario y puede originar molestias. También aconsejan que se compre calzado elaborado con materiales naturales, flexibles, sin costuras y con elementos de sujeción que fijen el pie en su interior.

Por otro lado, advierten de que si se observan alteraciones como pies planos, cavos, caídas constantes o dolor nocturno a partir de los tres años se debe acudir a un especialista. Al mismo tiempo, subrayan la importancia de efectuar controles periódicos a escolares, puesto que es frecuente que existan patologías indoloras debido a que los huesos de los pies son flexibles durante el crecimiento.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube