📌 Ya estamos en WhatsApp y Telegram. ¡Entra y síguenos!
Qué se esconde detrás de la fatiga
➡️ Fatiga durante un mes
Se calcula que entre un 5 % y un 20 % de la población puede presentar fatiga durante un mes en algún momento de su vida, algo que no tiene por qué significar que se esté atravesando por ninguna enfermedad. Los trastornos más frecuentes que se suelen manifestar con esta fatiga de menos o igual a un mes son, por ejemplo, los efectos secundarios de algunos fármacos (antidepresivos, antihistamínicos, diuréticos, relajantes musculares, sedantes o antihipertensivos), episodios de anemia, estrés o depresión.
➡️ Fatigado de uno a seis meses
Las causas que más frecuentemente pueden encontrarse detrás de una fatiga que se prolonga de uno a seis meses son la diabetes, el hipotiroidismo, enfermedades autoinmunes, las alteraciones del sueño (por ejemplo, apnea) o enfermedades como el cáncer.
➡️ Cansancio de más de seis meses
Cuando esa fatiga dura más de seis meses, algo que se calcula le ocurre entre a un 1 % y un 10 % de la población, puede estar relacionado con una anemia o un síndrome de fatiga posviral, tras haber pasado por una infección, el consumo de determinados fármacos, una depresión, un tumor o un cáncer. Pero también se pueden encontrar casos de fibromialgia o del síndrome de fatiga crónica.
Ni vagos ni enfermedades imaginarias
A lo largo de la historia los pacientes con síndrome de fatiga crónica y fibromialgia se han sentido estigmatizados, ya que durante algún tiempo estas patologías se consideraron trastornos psicológicos. Las últimas investigaciones han demostrado que estas personas ni son vagas ni las dolencias son causa de su imaginación. No está completamente claro el origen de la enfermedad.
Los pacientes con fibromialgia sufren alteraciones de los neurotransmisores del sistema nervioso, sustancias encargadas de comunicar las neuronas entre sí. Esto genera un desequilibrio que explica los diferentes síntomas de la enfermedad, como percibir mal los estímulos sensoriales —notan dolor con el calor, el frío o la presión—, el estado depresivo, de ansiedad, alteración en las vías de modulación de dolor o un exceso de estimulación del sistema nervioso autónomo que provoca dolores de cabeza o mareos.
Por otra parte, hallazgos recientes han encontrado que el 70 % de las fibras nerviosas de tipo C, las encargadas de conducir el estímulo doloroso desde los tejidos periféricos hasta la médula espinal, están lesionadas en los pacientes con fibromialgia, lo que explica el dolor generalizado.
“Todos los que desarrollan estas enfermedades es porque tienen una predisposición genética, pero para que estas broten se han tenido que producir diferentes desencadenantes, que pueden ser a nivel físico —traumatismos, contacto con tóxicos, como insecticidas o infecciones como la enfermedad de Lyme, la mononucleosis infecciosa causada por el virus Epstein-Barr o la hepatitis C—, pero también a nivel emocional. El estrés o la ansiedad no son la causa de la enfermedad, pero sí que pueden hacer que se desequilibren los neurotransmisores”, detalla Miriam Almirall, reumatóloga del Hospital Universitario Vall d’Hebron.
Cómo prevenir el cansancio
Cada individuo tiene una determinada capacidad a la hora de mostrar resistencia a la fatiga y esta se ve regulada por sus características personales —la edad es la más evidente—, pero también por otros factores como la alimentación, el descanso y el ejercicio.
✅ Alimentación
No existen alimentos milagro ni se recomienda un nutriente en concreto, pero una dieta que no sea equilibrada y ser irregular a la hora de tomar las comidas, así como una drástica reducción de calorías, afectará a la capacidad de resistir la fatiga. Cualquier carencia nutricional puede hacer que el organismo reaccione más lentamente de lo normal: se pierde fuerza y aparece la sensación de desfallecimiento y cansancio.
✅ Patrón de descanso
Todos los adultos necesitan descansar y dormir un número de horas seguidas (una media de ocho horas), aunque hay algunos que necesitan más que otros para notar que realmente han descansado. Es importante conocer el patrón de descanso que tiene cada persona, ya que la cantidad y calidad del sueño afectan a la capacidad de resistencia ante la fatiga. Una mala higiene del sueño no solamente produce somnolencia, también fatiga mental (poca concentración, falta de coordinación e irritabilidad).
✅ Deporte
El ejercicio físico de intensidad moderada y practicado con regularidad suele estar indicado para todas las personas, ya que llevar una vida sedentaria favorece la flaccidez muscular y, con ello, la pérdida de resistencia y la sensación de cansancio cuando se realiza algún esfuerzo físico por pequeño que sea.