España está al máximo nivel en el tratamiento del cáncer, pero se retrasa en el diagnóstico

Oncólogos aseguran que los avances terapéuticos estabilizarán la mortalidad, aunque la incidencia aumentará
Por EROSKI Consumer 27 de junio de 2002

España se encuentra en estos momentos al máximo nivel en el tratamiento del cáncer, pero se retrasa en el diagnóstico. «Los problemas están más en el área diagnóstica que en la terapéutica», reconoció ayer Arturo Muñoz durante la presentación en Madrid del Tercer Libro Blanco de la Oncología en España, del que es coordinador. Muñoz atribuyó a los «flujos en los circuitos que siguen los pacientes» el hecho de que la confirmación médica de un cáncer se demore en ocasiones «más meses de lo que sería deseable».

Hay «menores retrasos en la fase de tratamiento, incluso en la quirúrgica», y de hecho -recalcó-, «la asistencia oncológica española es muy buena, comparable en todo a los países del entorno europeo; y además, en una sanidad fundamentalmente pública». Precisamente el retraso diagnóstico «es lo primero que detectan el paciente y su familia», advirtió Javier Dorta, presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y de la Federación de Sociedades Españolas de Oncología (FESEO), editora del libro.

Y de ahí que Dorta insista en la doble necesidad de, por un lado, mejorar la asistencia desde una perspectiva integral de diagnóstico y terapia, y, por otro, de planificar la lucha contra el cáncer para garantizar la máxima accesibilidad a los recursos y su equidad.

Por su parte, el jefe del Servicio de Oncología Radioterápica del Hospital Clínico Universitario de Barcelona, el doctor Alberto Biete, quien precedió a Dorta en la presidencia de FESEO, coincidió con él en la urgencia de asegurar la «homogeneidad de la asistencia» con un Plan Oncológico Nacional o, ahora que la sanidad está completamente transferida, con la armonización de Planes Autonómicos. Cataluña -recordó- ya ha elaborado el suyo, y Andalucía, Madrid y Canarias están siguiendo su ejemplo.

Balance positivo

En España, precisó Muñoz, el balance es muy positivo en el campo asistencial, bastante bueno pero mejorable en el aspecto docente y más regular en el ámbito investigador, donde el «importante avance de los últimos años» no ha eliminado aún la «distancia considerable» con los países más desarrollados; «se ha hecho mucho, pero queda mucho por hacer», apostilló.

Biete no dudó en pronosticar que la incidencia se incrementará en los próximos años en un 30% entre las mujeres y en un 40% entre los hombres, que se estirará en torno al 50% en el caso de los varones mayores de 65 años. Pero eso no significa, aclaró, que vaya a subir la mortalidad. Las previsiones apuntan a que la tasa se mantendrá estable, como fruto de una mejora diagnóstica y terapéutica que está permitiendo detectar antes la enfermedad, tratarla más precozmente y aumentar la supervivencia de las personas afectadas.

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