Especialistas alertan de la importancia de tratar las infecciones por hongos en las uñas

Esta afección, que en España padecen 1,5 millones de personas, prolifera con el calor y la temporada de baños
Por EROSKI Consumer 7 de junio de 2009

Los profesionales médicos, particularmente los dermatólogos, saben que las uñas son un indicio sobre el estado de salud y permiten detectar afecciones como la diabetes, psoriasis, alopecia, insuficiencias cardiacas o renales, problemas hepáticos, hormonales, respiratorios y circulatorios. «Y así hasta 40 enfermedades muy distintas», señaló el dermatólogo y profesor Luis Olmos.

Una de las afecciones de las uñas más comunes es la infección por hongos, onicomicosis en su denominación científica, que causan dermatofitos, cándidas y mohos. La padecen más de 1,5 millones de españoles -se calcula que casi un 27% de la población europea- y prolifera con la llegada del calor y la temporada de baños. Los hongos que causan la onicomicosis tienen su hábitat más favorable en lugares húmedos y calurosos, como duchas comunes de piscinas, gimnasios e instalaciones deportivas y espacios laborales con humedad y calor persistentes, detalló el experto. También son proclives a contraer hongos quienes practiquen deporte y sufran una sudoración intensa en los pies. La mala higiene es igualmente determinante y en algunos casos la onicomicosis aparece tras sufrir traumatismos.

Los principales grupos de riesgo son deportistas, diabéticos, obesos, inmunodeprimidos y ancianos. Además, las infecciones en los pies son más frecuentes en varones que en mujeres, mientras que las más habitual en las manos, las cándidas, son mucho más frecuentes en mujeres (70%) que trabajan con agua, se hacen la manicura o sufren oclusión y maceración por guantes de goma.

Campaña

Dermatólogos, médicos de atención primara y un laboratorio farmacéutico han puesto ahora en marcha la campaña «No escondas tus uñas» para convencer a la población de que no se trata de una mera cuestión estética y que puede generar graves complicaciones. Quieren así combatir desde consultas y hospitales esta enfermedad contagiosa, generalmente indolora, pero que puede llegar a ser crónica y causar deformidades en manos y pies. Y es que se trata de una afección que tiene cura con varios tratamientos, en especial con amorolfina. No obstante, necesita su tiempo, que es al menos de seis meses cuando los hongos se han fijado en las uñas de nuestras manos, y hasta un año cuando afecta a las uñas de los pies.

La mejor manera de prevenir la infección por hongos en las uñas es una escrupulosa higiene, lo que supone evitar manicuras inexpertas, cortárselas bien -en curva las de las manos y rectas las de los pies-, usar calzado cómodo y amplio, así como seleccionar bien los cosméticos ungulares por sus posible irritaciones y oclusiones. Además se aconseja acudir al médico cuando se perciban síntomas.

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