Investigadores de Barcelona descubren una nueva vía para tratar el cáncer de hígado

Han logrado evitar que las células que causan este tumor generen resistencia a su tratamiento más habitual
Por EROSKI Consumer 26 de junio de 2007

La resistencia a los fármacos constituye una importante causa de fracaso en terapias contra el cáncer. Científicos del Instituto de Investigaciones Biomédicas de Barcelona, perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), acaban de descubrir una manera de evitar la resistencia de las células tumorales del cáncer de hígado al tratamiento con daunorubicina, una de las quimioterapias más frecuentes contra esta patología. Este hallazgo podría constituir una nueva estrategia para hacer frente a este carcinoma.

El equipo que dirige el doctor José Carlos Fernández-Checa ha demostrado que el metabolismo de la ceramida (lípidos muy presentes en la membrana celular) interviene en el avance del cáncer de hígado. Según Fernández-Checa, la generación de ceramida es un importante mecanismo implicado en muchas terapias contra el cáncer, ya que propicia la muerte de las células cancerosas. Fármacos como la daunorubicina estimulan la formación de estos lípidos para promover la muerte tumoral.

Pero el estudio ha comprobado que ante este tratamiento en particular, muy frecuente en cánceres hepáticos, las células cancerosas tienden a desarrollar un mecanismo de defensa. «Las células tumorales inducen enzimas específicos, como la ceramidasa ácida, que degradan a la ceramida. De esta manera, logran evadirse del destino al que se enfrentarían tras la formación de este lípido con efectos terapéuticos, que no es otro que la muerte celular», explica el experto del CSIC.

La consecuencia final de esta resistencia es que la ceramidasa ácida produce el efecto contrario al deseado, y elimina la ceramida, generada por la daunorubicina, que debería inducir la muerte celular.

A raíz de este descubrimiento, los investigadores comprobaron que al administrar el antitumoral junto a un inhibidor de la ceramidasa ácida, o bien tras la reducción del nivel de dicha enzima, se recuperaba la acción terapéutica, tanto «in vitro» como «in vivo». Concluyen, por tanto, que los antagonistas de esta enzima podrían aplicarse en el tratamiento del cáncer hepático.

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