Una nueva estrategia contra la diabetes insulinodependiente (tipo 1) ha sido desarrollada por cuatro investigadores de la Universidad de Rockefeller (EE.UU.), al evitar que el sistema inmunológico de ratones a los que previamente se les había inducido esta enfermedad destruyese los islotes de Langherans, productores de la hormona insulina.
Este avance, que se publica en el último número de «Journal of Experimental Medicine», hay que contemplarlo lógicamente en la etapa preclínica, pero el equipo dirigido por Kristin Tarbell anuncia que en breve iniciarán un ensayo clínico con humanos.
Los científicos detuvieron la progresión de la enfermedad en sus fases iniciales, después de estimular la producción de células T del sistema inmunológico. Tras extraerlas de los roedores y estimularlas para obtener un mayor número con ayuda de células dendríticas, una clase especial de células inmunitarias, fueron inyectadas de nuevo en los animales. De esta forma, como explica Tarbell, generaron un nuevo tipo de célula reguladora que suprime la respuesta inmune agresiva contra las células pancreáticas productoras de insulina.
Los resultados de esta investigación han sido destacados por otros científicos, en el sentido de que se ha abierto el camino para impedir que el sistema inmune de un paciente insulinodependiente se vuelva contra él.