Durante mucho tiempo, los científicos y clínicos especializados en el tratamiento del sida habían creído que las defensas inmunitarias impedirían que una persona portadora del virus de inmunodeficiencia humana (VIH) pudiera llegar a infectarse por segunda vez con ese microorganismo. Sin embargo, un estudio publicado ayer en la revista «The New England Journal of Medicine» describe un caso que destierra completamente esa hipótesis.
Investigadores de la Universidad de Ginebra (Suiza) detallan que un varón de 38 años, a causa de relaciones sexuales sin protección, resultó infectado por una segunda cepa del VIH dos años después de resultar contagiado por primera vez. El caso pudo detectarse porque el paciente fue incluido en un ensayo clínico destinado a comprobar el tratamiento precoz con antirretrovirales. Durante dos años fue medicinado con éxito con la triple terapia de fármacos, que posteriormente fue retirada para administrarle, junto a otros pacientes, una vacuna terapéutica experimental.
Pocos meses después, en abril de 2001, este mismo paciente tuvo relaciones sexuales sin protección. Al cabo de varias semanas, los médicos observaron que la carga viral (la cantidad de VIH circulante en la sangre) se elevó notablemente. Entonces se comprobó que había resultado reinfectado por una cepa diferente del VIH. Ahora ha vuelto a recibir la terapia combinada de fármacos y se encuentra en buen estado.
En un reciente congreso científico, un investigador de Boston detalló un caso similar aún no publicado en una revista científica. También se conocen dos casos similares de toxicómanos tailandeses. En un editorial, la prestigiosa revista médica que detalla el caso suizo afirma que se trata de «una prueba convincente de que la reinfección por VIH puede ocurrir tiempo después de que la inicial se ha establecido» en el organismo. Añade que esta posibilidad debe ser convenientemente difundida debido a que la actividad sexual parece estar incrementándose entre los pacientes portadores del virus, de ahí que los expertos recomienden a los seropositivos tomar precauciones para evitar nuevas infecciones.
Los autores de este editorial, Bruce Walker y Philip Goulder, del Hospital General de Massachusetts, afirman que estas reinfecciones con cepas diferentes pueden tener implicaciones si se quieren lograr vacunas que bloqueen la infección, ya que actualmente se diseñan específicamente para áreas geográficas, en función de las cepas más prevalentes en cada región. Si este tipo de reinfecciones fuesen más frecuentes de lo detectado hasta ahora, las futuras vacunas no tendrían utilidad terapéutica.
Otra de las conclusiones que se derivan de este estudio es lo poco que se conoce aún sobre la respuesta inmunitaria del organismo frente al virus del sida, un hecho que fue reconocido por los investigadores en la Conferencia Internacional del Sida celebrada en Barcelona, el pasado mes de julio.