La Comisión Europea ha propuesto nuevas reglas para mejorar la situación sanitaria de los peces criados en piscifactorías y luchar de forma más eficaz contra los brotes de enfermedades exóticas. El objetivo final es facilitar que los intercambios comerciales se produzcan de forma segura e impulsar la competitividad de este sector.
La acuicultura genera un valor de producción de 2.500 millones de euros al año en la Unión Europea. En este sector, las pérdidas por enfermedades tienen un impacto económico significativo que se estima en el 20% de la producción, es decir, 500 millones de euros.
El comisario responsable de Salud y Protección de los Consumidores, Markos Kyprianou, ha señalado que es vital cuidar la salud de los animales para el sector de la acuicultura, ya que las epidemias minan la confianza de los consumidores en los pescados criados en piscifactorías.
La pretensión de la Comisión es modernizar las normas existentes, que tienen ya 20 años de antigüedad. La novedad fundamental es tratar de prevenir la aparición de enfermedades con controles reforzados en cada una de las fases de la cadena de producción.
También se introduce un mayor grado de flexibilidad para permitir una gestión descentralizada de los problemas sanitarios en piscifactorías, de forma que se puedan tomar más decisiones a nivel nacional, local o incluso de cada instalación.
Por último, la nueva normativa exige medidas de erradicación obligatoria (como la eliminación de peces o moluscos) cuando se produzca un brote de una enfermedad exótica para evitar que ésta se introduzca y se extienda por la UE. En este caso, y también cuando se apliquen programas para erradicar enfermedades no exóticas, los productores podrán reclamar una indemnización del Fondo Europeo de Pesca (FEP).
