Un estudio internacional dirigido por dos investigadores españoles de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) atribuye mutaciones cancerosas a la exposición a disolventes orgánicos basados en hidrocarburos. El estudio ha determinado que la exposición a estos disolventes provoca mutaciones en un gen denominado k-ras que facilita la aparición de tumores cuando sufre una mutación.
La relación se ha puesto de manifiesto en personas que tenían cáncer de páncreas y que habían estado en contacto con disolventes en el ambiente laboral. La conclusión de este primer estudio en el que se analiza esta relación es que la exposición a los disolventes orgánicos está asociada a las mutaciones en el k-ras en el cáncer de páncreas.
Precisamente, por tratarse del primer estudio de estas características, los investigadores remarcan que se tendrá que esperar a otros estudios que confirmen el hallazgo antes de adoptar medidas de salud pública.
Los disolventes basados en hidrocarburos, como el benceno y los compuestos alifáticos aromáticos y clorados, se utilizan ampliamente en la industria química, mecánica, del calzado, de la construcción y de la limpieza, así como en otros procesos industriales para untar, desengrasar, pintar, lubricar y limpiar.
El estudio señala que las mutaciones en el gen k-ras provocadas por los disolventes se producen de manera indirecta; es decir, incentivando la actividad de los enzimas que promueven las mutaciones, o bien favoreciendo el crecimiento de las células que tienen el gen mutado. El gen k-ras no sólo tiene un papel muy directo en la aparición del cáncer de páncreas, puesto que en los cánceres que sufren las personas, el k-ras es el gen que presenta con más frecuencia mutaciones adquiridas o no heredadas.
El cáncer de páncreas causa cerca de 2.000 muertes anuales en España y entre sus factores de riesgo intervienen la edad avanzada, el hecho de ser hombre, fumar y el contacto con sustancias cancerígenas.