La revista «The Lancet» revela que autopsias practicadas a bebés fallecidos han descubierto altos niveles del estafilococo áureo y Escherichia Coli (E.Coli), por lo que la presencia de estas bacterias podría estar vinculada con la muerte súbita infantil, según expertos del hospital de niños Great Ormond Street, en Londres.
Los especialistas del citado centro llegaron a esta conclusión después de analizar los casos de muertes inexplicables de pequeños menores de un año. Los miembros de este equipo de médicos repasaron los resultados de las autopsias practicadas a los niños para establecer si las infecciones bacterianas podían ser la causa de los casos de muerte súbita en bebés.
Así, los investigadores revisaron las autopsias realizadas en el Great Ormond Street entre 1996 y 2005. Tras analizar los casos de 546 niños, de entre siete y 365 días de edad, que murieron repentinamente y sin explicación, los expertos hallaron en muchos casos la presencia de los citados agentes patógenos. «Nuestros hallazgos sugieren que los microbios o productos microbianos pueden estar relacionados con patogénesis de una proporción de muertes súbitas inexplicables. Debemos investigar el mecanismo fisiopatológico involucrado en estos casos», señalaron los autores del trabajo.