La diabetes tipo 2, la más habitual, tiene como principal factor de riesgo la obesidad, que multiplica por siete la probabilidad de desarrollarla. Así lo han recordado especialistas de todo el mundo reunidos en las 69ª Sesiones Científicas de la Asociación Estadounidense de Diabetes (ADA-2009), que se celebran estos días en Nueva Orleáns (Estados Unidos).
La relación entre ambas enfermedades ha llevado a una de las compañías que más investigan en diabetes, Novo Nordisk, a acuñar un nuevo término: «diabesidad». En 2007 había 523 millones de personas obesas y 1.500 millones con sobrepeso, que en 2015 serán respectivamente 704 y 2.300 millones. Paralelamente, las personas con diabetes pasarán de 246 millones en 2007 a 380 millones en 2025, un 54% más en apenas dos décadas.
Será «la siguiente epidemia, dictada por la obesidad infantil», se atrevió a decir en un simposio especial en español dentro de ADA-2009 el endocrinólogo de la Universidad de Texas, Pablo Mora. Actualmente, mueren por complicaciones causadas por la diabetes 3,8 millones de personas al año en todo el mundo, una cifra similar a la del VIH/sida. Y ello pese a que es una enfermedad perfectamente prevenible y tratable, señalaron los expertos.
El problema es que el 50% de las personas con diabetes está sin diagnosticar y, de esa mitad diagnosticada, el control óptimo de la enfermedad no llega al 50%, lo que hace que surjan complicaciones cada vez más graves, según señaló Mads Krogsgaard Thomsen, vicepresidente y director de investigación y desarrollo de Novo Nordisk.
Entre los nuevos tratamientos contra la diabetes, en ADA-2009 se ha confirmado la validez de una nueva familia de fármacos, conocida como agonistas receptores de GLP-1. El último de ellos, liraglutida, ya ha recibido el visto bueno de la Agencia Europea del Medicamento, por lo que podría comercializarse en breve.