El Consejo General de Enfermería de España ha denunciado el papel que un real decreto, recientemente aprobado, otorga a los técnicos de transporte sanitario, es decir, a los actuales conductores y camilleros de buena parte de las ambulancias españolas. El decreto, publicado el pasado 9 de marzo, atribuye a estos técnicos «competencias que por Ley (de Ordenación de las Profesiones Sanitarias) son exclusivas de los diplomados en Enfermería», asegura el Consejo en un comunicado. Los enfermeros consideran que las atribuciones que el decreto da a los técnicos de transporte sanitario «requieren una formación sanitaria muy cualificada», propia de los estudios de Enfermería y no de Formación Profesional (FP).
En España, la gestión de las ambulancias es en buena parte privada, lo que faculta a las empresas a contratar al personal que necesitan siempre que tengan estudios superiores al Graduado Escolar y hayan realizado cursos de cualificación profesional como los que desarrolla el Ministerio de Fomento o algunas autonomías dentro de sus programas formativos. Recientemente, el Ministerio de Educación ha aprobado una cualificación para esta actividad dentro de FP. De las tres clases de ambulancias, salvo excepciones, dos de ellas -convencionales y de soporte vital- no requieren personal con mayor cualificación que la descrita. La tercera, las «uvimóviles» sí llevan como personal, junto a un conductor, a un médico y un diplomado en Enfermería.
Los servicios de Urgencias discriminan en el momento en el que se recibe una llamada de emergencia qué tipo de ambulancia ha de dar socorro y, por lo tanto, con qué personal y dotación técnica. Sin embargo, la equiparación que el decreto hace de algunas de las atribuciones de los enfermeros a las de los técnicos de transporte sanitario ha provocado que el Consejo General de Enfermería anuncie la interposición de medidas legales contra la nueva normativa reguladora de estos técnicos.
Un portavoz del Consejo aseguró que la aplicación del decreto supone que los técnicos de transporte sanitario puedan, «por el mero hecho de estudiar un año de Formación Profesional, realizar competencias profesionales determinantes para la salud y la vida del paciente». De hecho, los enfermeros advierten de que las competencias profesionales asignadas a los trabajadores de las ambulancias «implican algunos de los cuidados de salud más críticos y trascendentales del paciente durante su transporte de urgencia, incluyendo situaciones críticas en las que la vida del paciente corre serio peligro».