Los episodios leves de apneas del sueño son los que más influyen en los accidentes de tráfico

Esta enfermedad afecta en España al 4% de los hombres y al 2% de las mujeres
Por EROSKI Consumer 22 de marzo de 2003

Especialistas extremeños en Neumología han concluido que los episodios leves de apneas del sueño son los que más influyen en los accidentes de tráfico, al no estar diagnosticados, en su mayoría, debido a la levedad de sus síntomas o que éstos se confunden con cansancio. Esta conclusión se ha extraído del estudio realizado sobre 4.000 conductores y evidencia la necesidad de acudir al médico cuando se sienta sueño al conducir, aunque no ocurra lo mismo al realizar otras tareas cotidianas. Los resultados están suscritos por la Asociación de Neumólogos del Sur (Neumosur).

El Síndrome de la Apnea Obstructiva del Sueño (SAOS) es una enfermedad que afecta en España al 4% de los hombres y al 2% de las mujeres, e influye desfavorablemente en su calidad de vida.

Las conclusiones del estudio revelan que aquellas personas con SAOS tenían un 13% más de posibilidades de padecer un accidente de circulación. Los neumólogos extremeños han llegado a la conclusión de que son precisamente las conocidas como «apneas leves o sutiles» las responsables de esta elevada accidentalidad. Esto se explica porque, en su mayoría, las personas que padecen estos episodios menos graves no suelen acudir al médico para que les diagnostique, pues la somnolencia no se traslada a otras de sus actividades cotidianas que realizan como leer o ver la televisión.

Este síndrome viene producido por una excesiva flacidez de los músculos respiratorios, favorecida por problemas locales como depósitos de grasa en las paredes de la garganta, que impide la respiración fluida y que desencadena la apnea.

Este estrechamiento y las continuas paradas de respiración impiden que el cerebro descanse, lo que se traduce en un agotamiento y una somnolencia permanente. Los síntomas propios del SAOS son fácilmente reconocibles, aunque es necesaria la observación de la enfermedad por parte de una segunda persona para que ésta se detecte, ya que el enfermo es menos consciente de que posee el síndrome.

En concreto, los síntomas principales son tres: los ronquidos, la apnea nocturna y la somnolencia diurna. Los signos de los pacientes con «apneas sutiles» son menos perceptibles, de ahí que los especialistas hayan dado la voz de alarma para que todas aquellas personas que habitualmente sientan somnolencia al conducir, acudan inmediatamente al médico, aunque no sospechen siquiera que pueden padecer apnea.

Según Neumosur, asociación que agrupa a más de 400 especialistas de Extremadura, Andalucía y Canarias, el consumo de alcohol y de relajantes musculares favorece la aparición del SAOS, que es propio de personas con problemas de obesidad, de entre 40 y 50 años y con cuello corto. Sin embargo, los pacientes con apneas más sutiles son más delgados que los pacientes con apneas más graves.

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