El presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, Pedro Capilla, manifestó ayer, en relación con la retirada del mercado de 118 productos dietéticos y adelgazantes, que los consumidores deben dudar de todo medicamento que no se venda en farmacias y de manos de un profesional farmacéutico. Además, reclamó un mayor orden en el terreno de los denominados productos naturales y una mayor vigilancia sobre las empresas fabricantes.
Capilla, que participó en Madrid en la entrega de los premios que anualmente concede el Consejo a profesionales y medicamentos, señaló que el colectivo de farmacéuticos lleva años exigiendo una regulación estricta y clara en este mercado «para evitar que productos que se registran como dietéticos se anuncien luego con determinadas propiedades curativas», lo que a su juicio les convierte en medicamentos auténticos, o que productos que son verdaderos fármacos procedentes de plantas medicinales «se banalicen como si eso no tuviera mayor importancia».
«Las cosas hechas por medio de los profesionales siempre tienen un resultado mejor del que se pueda obtener buscando milagros», afirmó, al tiempo que pedía la puesta en marcha de campañas para informar al consumidor y que se actúe sobre las empresas fabricantes para que no anuncien productos con unas particularidades completamente legales y «luego les den una publicidad que haga creer que estamos ante un remedio mágico».
Por último, Capilla hizo hincapié en la necesidad de regular las cosas cada vez más y que los medicamentos, ya sean de origen vegetal, animal o sintético, estén exclusivamente a la venta en las farmacias.