Los productos milagro

La normativa no permite que la publicidad de estos artículos haga referencia a una finalidad terapéutica pero no prohíbe su producción ni su venta
Por EROSKI Consumer 8 de junio de 2005

Con la llegada del buen tiempo comienzan a proliferar anuncios de productos «seudomilagrosos» para adelgazar. Cápsulas, cremas, geles… cuya publicidad asegura al consumidor que perderá kilos en un tiempo record y sin esfuerzo.

Buena parte de estas pastillas, pomadas para perder peso y otros muchos productos contra la alopecia, por ejemplo, incumplen la legislación vigente. Sus fabricantes y distribuidores aprovechan cualquier resquicio para entrar en el mercado sin ningún rigor.

Asociaciones de consumidores y ciudadanos a título particular denuncian reiteradamente la publicidad y comercialización de este tipo de artículos en los departamentos de Consumo, porque no sólo no son efectivos sino que su forma de anunciarse puede vulnerar el Real Decreto 1.907 de 1996, sobre productos con pretendida finalidad terapéutica. Desde diversas instancias el consejo unánime para los ciudadanos es que procuren ser críticos y eviten la compra de estos productos, inocuos en la mayoría de los casos.

Con frecuencia estos artículos milagrosos se presentan en los medios de comunicación como informaciones, utilizan testimonios de personal sanitario, recurren al argumento «de venta en farmacias» para avalar las supuestas propiedades del objeto de venta en cuestión, inciden en la ausencia de efectos secundarios y hacer referencia a pruebas «científicas» realizadas en universidades lejanas.

Los productos farmacéuticos se acogen a una regulación especial para anunciarse: no pueden publicitarse productos que no estén autorizados en el mercado y que necesiten expenderse con receta médica. La normativa actual no permite la publicidad de artículos que sugiera propiedades adelgazantes.

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