Médicos alemanes trasplantan a un hombre un hueso de la mandíbula «cultivado» en su espalda

Crearon un molde de titanio, lo rellenaron con mineral óseo, proteína humana y médula del enfermo, y se lo implantaron bajo el omóplator
Por EROSKI Consumer 27 de agosto de 2004

Un hombre de 56 años, al que extirparon parte de la mandíbula inferior por un cáncer, ha vuelto a masticar gracias al injerto de un hueso «cultivado» a medida bajo su omóplato derecho. Cuatro semanas después del trasplante, el paciente ha disfrutado de su primera comida sólida en nueve años. Los médicos de la Universidad de Kiel (Alemania) que le han intervenido, explican la revolucionaria técnica en la revista «The Lancet».

El trasplante óseo tradicional tiene un problema: para hacerlo, hay que quitar hueso de otro lugar del cuerpo. Es decir, para corregir un defecto, hay que crear otro. Patrick Warnke, del departamento de Cirugía Oral y Maxilofacial de la Universidad de Kiel, y su equipo decidieron no hacer eso en el caso de un paciente que, por la falta de mandíbula, sólo podía ingerir purés y líquidos.

Ayudados por escáneres y programas informáticos de diseño, los científicos obtuvieron una imagen en tres dimensiones de la mandíbula del hombre. Luego, crearon un molde de titanio del hueso extirpado, lo rellenaron con mineral óseo, proteína humana y médula del enfermo, y se lo implantaron en el músculo «Latissimus dorsi», situado bajo el omóplato.

Siete semanas después, el hueso «cultivado» fue trasplantado para sustituir la mandíbula original. Tras la operación, se comprobó que el nuevo hueso se comportaba normalmente. El éxito se confirmó cuando el paciente recuperó la habilidad de masticar y, cuatro semanas después de la intervención, pudo comer sólidos.

Los investigadores alemanes advierten en «The Lancet» de que se trata de un primer paso de una técnica prometedora.

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