Nace en España el primer bebé fruto de la maduración de ovocitos «in vitro»

Esta técnica consiste en extraer óvulos "verdes" a la madre que madurarán en el laboratorio antes de ser implantados de nuevo en el útero
Por EROSKI Consumer 1 de agosto de 2006

El pasado viernes nació en el Instituto Dexeus de Barcelona Ignasi R. M., el primer bebé español fruto de una pionera técnica de fecundación artificial, la maduración de ovocitos «in vitro» (MIV). Esta modalidad implica la extracción de óvulos «verdes» a la madre, que alcanzarán su punto óptimo de madurez en el laboratorio para, una vez fecundados, ser implantados de nuevo en el útero a la espera de que prospere la gestación.

La técnica de maduración de ovocitos ha sido aplicada con éxito en pocos países. Este método, que simplifica el proceso de fecundación «in vitro» convencional, consiste en realizar una punción-aspiración de los óvulos inmaduros, para que puedan madurar en el laboratorio, fuera del cuerpo de la madre.

Esta pionera técnica de fecundación ha sido aplicada con éxito en pocos países

Tras la punción se obtienen entre cinco y diez óvulos inmaduros, que se ponen a cultivar en líquidos especiales para que en el plazo de 24-48 horas maduren y estén preparados para poder ser inseminados con una microinyección de un espermatozoide. Después, cuando se comprueba que se ha realizado la fecundación correctamente, se procede a transferir los embriones al útero de la paciente, dos o tres como máximo, para que se desarrolle con normalidad el embarazo.

Es una técnica que evita el proceso habitual de hiperestimulación ovárica por medio de inyecciones de hormonas que siguen las pacientes antes de proceder a la fecundación «in vitro» (FIV). A diferencia de la FIV convencional, este nuevo proceso es más simple, ahorra molestias a la futura madre, y la dosis de hormonas estimulantes de la producción ovárica es mucho menor.

Primer paso

Los responsables del Instituto Dexeus precisan que no es un tratamiento que pueda generalizarse a todos los casos de infertilidad femenina, sino una opción para candidatas con cuadros de síndrome ovárico poliquístico, mujeres con antecedentes de exceso de estimulación ovárica durante el proceso de fecundación artificial, o en aquellas en las que la hiperestimulación tradicional está contraindicada.

«Se trata de un avance más de las técnicas de reproducción asistida que hemos logrado y viene a confirmar la eficacia de este método», aseguró el director del Departamento de Obstetricia, Ginecología y Reproducción de Dexeus, Pere Barri.

El jefe del servicio de Medicina de la Reproducción de Dexeus, Buenaventura Coroleu, señaló que «por ahora han sido pocas las mujeres que se han sometido a este tratamiento», pero mostró su confianza en que el nacimiento de Ignasi «sea el primer paso para implantar esta técnica en España».

Tras varios fracasos anteriores con fórmulas convencionales, la madre de Ignasi aceptó probar la MIV. «Aunque el tratamiento es menos agresivo, porque las dosis hormonales son menores, se vive como cualquier otro método de reproducción asistida, con el nerviosismo de si funcionará», afirmó.

La madre de Ignasi aseguró que su embarazo «no ha sido distinto a los demás». «El seguimiento ha sido igual que cualquier otro y los riesgos similares», explicó esta mujer, quien señaló que durante los nueve meses ha realizado una vida «normal».

Aunque la tasa de embarazo que se obtiene actualmente con esta técnica es baja, el 30% frente al 45% de la fecundaciones «in vitro», se abren nuevas posibilidades a parejas con problemas reproductivos. El centro catalán ha realizado hasta ahora 15 transferencias a un total de 12 pacientes, y hay otras dos mujeres embarazadas por esta misma técnica.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube