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¿Qué es la perimenopausia?
La perimenopausia es la fase de transición entre la vida fértil de la mujer y la menopausia. Durante esta etapa, los niveles de estrógeno fluctúan, lo que puede dar lugar a una serie de síntomas físicos y emocionales, si bien la aparición y la intensidad de estos cambios varían de una mujer a otra.
De acuerdo con la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM), la terminología para describir el tiempo que sucede antes y después de dejar de tener la regla es la siguiente:
- Perimenopausia. La antesala de la menopausia comienza cuando los ciclos menstruales empiezan a volverse irregulares. Pueden acortarse, alargarse, volverse más abundantes o escasos, hasta llegar al último período menstrual.
- Menopausia. Se considera oficial cuando han pasado 12 meses sin regla. Es el punto de inflexión que marca el final de la etapa reproductiva.
- Posmenopausia. En la etapa posterior a la menopausia, el cuerpo se adapta a niveles hormonales más bajos, con cambios en la salud ósea, cardiovascular y metabólica.
¿Cuándo comienza la perimenopausia?
En España, la edad promedio para la llegada de la menopausia es de 51 años, aunque este rango puede oscilar entre los 45 y los 55 años. Si la menopausia se presenta antes de los 40 años se considera temprana, también llamada fallo ovárico prematuro o insuficiencia ovárica primaria.
La edad de inicio de la menopausia depende de diversos factores, como explica el doctor Pluvio Coronado, experto en Menopausia de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) y presidente de la AEEM: “Influyen tanto la genética como los antecedentes médicos. Por ejemplo, las mujeres fumadoras suelen experimentar la menopausia antes. También puede adelantarse en casos de cirugía ovárica, tratamientos como quimioterapia o radioterapia e, incluso, por alteraciones genéticas”.
¿Cuáles son los síntomas de la perimenopausia?
Los síntomas de la perimenopausia son similares a los de la menopausia. Según el especialista, “durante esta etapa, los ovarios comienzan a agotarse y su funcionamiento se vuelve irregular, lo que provoca alteraciones hormonales. Estas fluctuaciones en los estrógenos pueden dar lugar a ciclos menstruales irregulares, episodios de sangrado inusual y a la aparición de síntomas típicos de la menopausia, como los sofocos”.

Mientras que algunas mujeres apenas notan estos cambios, otras experimentan síntomas más intensos que pueden afectar a su calidad de vida.
🔸 Cambios físicos
- Alteraciones en el ciclo menstrual, con un mayor intervalo entre menstruaciones.
- Síntomas vasomotores, como sofocos y sudoración nocturna.
- Sequedad en la piel y las mucosas, incluida la vaginal.
- Redistribución de la masa corporal, con acumulación en ciertas zonas.
- Pérdida de masa ósea.
🔸 Cambios psicológicos
- Alteraciones en el estado de ánimo, como episodios de depresión, ansiedad e irritabilidad.
- Dificultades cognitivas, disminución de la capacidad de atención y concentración.
¿El riesgo de enfermedades aumenta durante la perimenopausia?
Durante la perimenopausia, los cambios hormonales pueden aumentar el riesgo de agravar algunas enfermedades preexistentes. «La fluctuación de los estrógenos puede incrementar el riesgo de depresión«, indica el doctor Coronado. «Además, en mujeres con hipotiroidismo, síntomas como la fatiga, la depresión y la sensación de calor pueden intensificarse con la perimenopausia. La sequedad vaginal es otro síntoma común que tiende a empeorar durante esta etapa», añade.
En cuanto a las patologías ginecológicas, los miomas, la endometriosis y los adenomiomas son menos frecuentes durante la perimenopausia, mientras que los pólipos endometriales son relativamente comunes en esta fase y en la postmenopausia. «Los pólipos se producen por el crecimiento anormal del tejido del endometrio y, en más del 99 % de los casos, son benignos y asintomáticos. Sin embargo, si un pólipo presenta sangrado, es crucial extirparlo para descartar posibles problemas graves, como el cáncer», precisa el especialista.
¿Cuándo hay que consultar al médico?
Estos síntomas pueden variar según los niveles de estrógenos de cada mujer: a mayor cantidad, más síntomas. Además, aunque el sangrado abundante es común en esta etapa, «nunca debe considerarse parte del proceso natural», subraya.
Para evaluar el impacto de la perimenopausia, la AEEM ha desarrollado una aplicación que mide la calidad de vida. «Si los resultados están en la zona amarilla o roja, significa que la calidad de vida es mejorable, por lo que se recomienda acudir al médico», recomienda el médico. También resalta la importancia de realizar reevaluaciones periódicas: «Puedes estar bien ahora, pero dentro de seis meses la situación puede cambiar».

Cómo aliviar los síntomas de la perimenopausia
No todas las mujeres requieren tratamiento para los síntomas de la perimenopausia, especialmente cuando estos son leves. Adoptar hábitos saludables puede marcar una gran diferencia en el bienestar general. “En medicina, todo se basa en dos pilares: la dieta y el ejercicio. Una dieta equilibrada, baja en grasas, azúcares y carnes rojas, pero rica en pescado, vegetales, aves, frutas y legumbres, es esencial. La mediterránea es perfecta para esto. Además, el ejercicio, tanto aeróbico como anaeróbico, es clave para fortalecer el corazón y los músculos”, apunta el doctor.
Cuando las molestias son más intensas, en la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia sugieren estas medidas para ayudar a aliviar los síntomas:
🔸 Sofocos y sudoración nocturna
- Vestirse con capas para poder quitarse ropa al sentir calor.
- Mantener la temperatura ambiente baja y evitar bebidas calientes.
- Aplicar una toallita fría y húmeda en el cuello durante los sofocos.
- Evitar fumar, ya que esto puede empeorar los sofocos.
🔸 Sequedad vaginal
- Utilizar lubricantes antes de las relaciones sexuales.
- Probar hidratantes vaginales para mantener la salud de las mucosas.
- Las relaciones sexuales o la masturbación pueden ayudar a mantener la elasticidad vaginal.
🔸 Trastornos del sueño
- Establecer horarios regulares para acostarte y levantarte, incluso si no se duerme bien.
- Limitar las siestas.
- Evitar la cafeína, los estimulantes y el alcohol en las horas previas a dormir.
🔸 Cambios en el estado de ánimo
- Mantener una vida activa: el ejercicio es un gran aliado para prevenir la depresión.
- Buscar apoyo social, especialmente con otras mujeres que estén pasando por una situación similar.
Cuidado con los tratamientos hormonales

Los tratamientos hormonales son una opción eficaz para aliviar los sofocos y otros síntomas relacionados con la menopausia, pero no son aptos para todas las mujeres. Su aplicación debe evaluarse con cuidado, teniendo en cuenta factores como el estado de salud general y los antecedentes médicos.
- Para aquellas con útero, se recomienda una combinación de estrógenos y progestágenos.
- Mientras que las que han pasado por una histerectomía, solo necesitan estrógenos.
“Siempre priorizamos las hormonas más naturales posibles, como el estrógeno y la testosterona natural”, señala el doctor. Sin embargo, advierte sobre los productos en formato pellets, pequeñas cápsulas insertadas bajo la piel para liberar hormonas de manera prolongada: “Aunque pueden funcionar, carecen de una regulación estricta, y no sabemos exactamente su composición, cómo se absorben ni los efectos que pueden tener sobre la salud”.
Por el contrario, las hormonas reguladas, aprobadas por la Agencia Europea del Medicamento, han sido rigurosamente evaluadas en cuanto a sus riesgos y beneficios. “La testosterona, cuando se administra, debe ser en dosis controladas y siempre bajo supervisión médica. Nunca debe utilizarse en centros de medicina estética, ya que estos productos suelen carecer de prospectos adecuados. Además, los controles de sangre que se realizan en esos centros no garantizan ni la seguridad ni la efectividad del tratamiento”, concluye el especialista.