Preocupación en Almería por un brote de sarampión

Hasta ahora, se han detectado más de 70 casos sospechosos
Por EROSKI Consumer 27 de febrero de 2003

Una neumonía vírica provocó ayer la muerte de una joven almeriense de 33 años que había sido hospitalizada tras contraer el sarampión. Esta enfermedad respiratoria es una de las complicaciones graves que puede causar esta patología infecciosa, aunque suele evolucionar de forma benigna y en muy rara ocasión afecta a personas adultas. Cuando lo hace, los problemas son mayores que en la niñez y a la neumonía se pueden sumar otros trastornos graves del sistema nervioso como la encefalitis, explica el doctor Antonio Guerrero, consultor de Enfermedades Infecciosas del Hospital de La Ribera, de Valencia. No obstante -asegura-, se trata de casos «excepcionales», como excepcional es el brote que desde enero ha ido sumando casos en la provincia de Almería.

La mortalidad por sarampión en países desarrollados y con campañas de vacunación eficaces, como la de España, sólo es del 0,3% «y en este porcentaje se incluyen personas con problemas de inmunidad y población marginal», explica el doctor Guerrero.

Hasta el momento, se han detectado más de 70 casos sospechosos de sarampión, aunque sólo se ha podido confirmar en laboratorio 18, siete de los cuales permanecen hospitalizados. La mayoría de los afectados supera los 20 años de edad y el virus sigue atacando exclusivamente a la población que tiene entre 16 y 35 años.

Las localidades más afectadas son la capital almeriense, Roquetas y Níjar. Según las autoridades sanitarias, la razón de que el sarampión ataque a un colectivo de la población que no es el habitual en esta enfermedad se explica porque hasta 1978 no se empezó a vacunar frente al sarampión y la inmunización no fue homogénea en todo el territorio nacional. Desde entonces se siguen produciendo casos aislados. Precisamente, Andalucía y Extremadura son las comunidades que más contagios acumularon en el año 2000, con 30 casos cada una, según datos del madrileño Instituto de Salud Carlos III.

Para atajar el brote, la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía ha preparado un dispositivo para vacunar a la población entre 20 y 35 años que esté en riesgo, es decir, que no pasó la enfermedad en la niñez, convivió con un enfermo o no fue inmunizada. La Consejería repartirá cientos de vacunas en los centros sanitarios, en las cárceles, la Universidad y cuarteles. Hasta ayer, unas 1.500 personas habían recibido la triple vírica, la vacuna que protege frente al sarampión, las paperas y la rubéola. Se espera tener controlado el brote en unos 15 días.

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