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Aumentan los casos de sarampión
Tras años de descenso en los contagios, desde 2017 se ha observado en nuestro país un repunte en los casos de sarampión. Este incremento se debe, en parte, a la reticencia a vacunar y a los efectos de la pandemia. En 2021, la cobertura disminuyó y, aunque en 2022 mejoró ligeramente, no se alcanzó el umbral del 95 % necesario para asegurar la inmunidad colectiva, como exige el Ministerio de Sanidad.
En 2024, España registró 217 casos confirmados, frente a los 11 del año anterior, y solo en las primeras 10 semanas de 2025 ya se han contabilizado 142, más de la mitad del total de 2024, con brotes en ocho comunidades autónomas.
A nivel global, los casos de sarampión también han aumentado de manera alarmante, con unos 11.000 diagnósticos en la Unión Europea entre abril de 2023 y marzo de 2024. Rumanía es el país más afectado, con el 80,5 % de los casos, según informan en la Asociación Española de Vacunología (AEV).
¿Cuándo se empezó a vacunar del sarampión en España?
La vacunación sistemática contra el sarampión se implementó en España en 1981 con la introducción de la vacuna triple vírica (también protege contra la rubéola y la parotiditis), que se debía poner a los 15 meses. Las personas nacidas a partir de ese año que siguieron el calendario de vacunación infantil están, en principio, correctamente inmunizadas.

¿Qué pasa con quienes nacieron antes? Entre 1978 y 1981, se utilizó una vacuna monovalente contra el sarampión que se administraba a los 9 meses. Su eficacia era menor que la vacuna actual, por lo que las personas que hoy tienen entre 40 y 50 años podrían no estar completamente protegidas, incluso si recibieron la vacuna en su momento.
En cuanto a los nacidos antes de 1970, el Ministerio de Sanidad considera que la mayoría ya ha pasado por esta enfermedad. Antes de ese año, el virus circulaba de forma generalizada y, debido a su alta contagiosidad, lo más probable es que más del 90 % de las personas lo hubieran contraído antes de los 18 años.
¿Puedo vacunarme si no me vacuné de niño?
Las personas que no han recibido las dos dosis de la vacuna contra el sarampión o no han padecido la enfermedad pueden vacunarse en cualquier momento. Solo es necesario acudir al centro de salud para que el médico valore al paciente.
Aunque existe una prueba analítica para determinar si se ha tenido el sarampión, no se recomienda su uso habitual, ya que es más seguro vacunarse y la relación coste-efectividad es mucho más alta.
La vacuna es completamente segura, altamente eficaz y gratuita. Se administra en dos dosis, con un intervalo mínimo de cuatro semanas entre ellas, y proporciona una protección de aproximadamente el 93 %. Los efectos secundarios, si llegan a aparecer, son leves y temporales.
La única precaución es en mujeres embarazadas o personas con patologías crónicas que afecten al sistema inmunológico o que sean alérgicas a algún componente de la vacuna.
¿Qué es el sarampión y cómo se contagia?
El sarampión, causado por el virus Morbillivirus, es una enfermedad extremadamente contagiosa que se propaga principalmente a través de las gotículas de saliva al toser, estornudar o hablar. Su tasa de transmisión supera el 90 %, lo que significa que una persona infectada puede contagiar a entre 12 y 18 personas en su entorno cercano.

¿Cómo darse cuenta si es sarampión?
Los primeros síntomas del sarampión se confunden con los de un resfriado común: conjuntivitis, secreción nasal, estornudos y tos.
Pero, lo que realmente distingue al sarampión es una erupción cutánea de manchas rojas intensas que aparece junto a una fiebre alta, especialmente en los niños. Comienza en la cara y se extiende por todo el cuerpo.
Además, un signo característico son las manchas de Koplik, pequeñas y blancas, con un halo rojizo que aparecen en la mucosa de la boca.
Calendario de vacunación contra el sarampión
La vacuna contra el sarampión es una de las herramientas más efectivas para prevenir esta enfermedad. En España, se administra como parte de la vacuna triple vírica durante la infancia en dos dosis:
- Primera dosis: a los 12 meses de edad.
- Segunda dosis: al cumplir los 36 meses, entre los tres y cuatro años.
Las coberturas de vacunación son muy altas, con más del 95 % de cobertura para la primera dosis y cerca del 94 % para la segunda, según datos del Ministerio de Sanidad. Sin embargo, es importante destacar que estos porcentajes son promedios nacionales; en 11 comunidades autónomas la cobertura para la segunda dosis es inferior al 95 %, lo que puede comprometer la inmunidad colectiva.
¿Puede el sarampión causar complicaciones graves?
El sarampión puede provocar complicaciones graves, principalmente respiratorias y neurológicas. Entre las más comunes se encuentran la otitis media, diarrea, neumonía, sinusitis, laringitis, convulsiones febriles, encefalitis y hepatitis.
También puede afectar al sistema inmune, lo que aumenta el riesgo de sufrir otras infecciones durante los tres años siguientes a la enfermedad.
La mortalidad por sarampión generalmente se debe a complicaciones respiratorias o neurológicas. Los grupos más vulnerables son los niños menores de cinco años, adultos y personas con el sistema inmunológico debilitado, como aquellos con leucemia o VIH. La tasa de mortalidad varía entre el 1 % y el 15 % en países en desarrollo, tal y como informan en la AEV.
Los niños con leucemia o personas inmunodeprimidas no pueden recibir la vacuna, por lo que su única protección es evitar la circulación del virus, lo que se logra mediante la vacunación del resto de la población. “Por lo tanto, y especialmente en sarampión, vacunarse es un acto que nos protege y que protege a los demás”, subrayan en la Asociación Española de Vacunología.