El Ministerio de Sanidad y Consumo ha comunicado a las autonomías que exigirá que las recetas de los antiinflamatorios Celebrex y Vioxx tengan un visado del servicio de inspección, o lo que es lo mismo, que cuenten con su visto bueno. Esta medida, que entrará en vigor el próximo 1 de julio, ya fue tomada por la Junta de Andalucía hace ocho meses.
Según explicaron fuentes del ministerio, para obtener el visado de la receta, el médico de atención primaria deberá adjuntar un informe que justifique la prescripción. Posteriormente, el servicio de inspección deberá aprobar el tratamiento.
La razón de que se haya adoptado esta medida, según estas mismas fuentes, radica en el elevado coste de estos dos fármacos, así como en el hecho de que se hayan detectado casos en los que se habían recetado para dolencias para las que no están indicados. Asimismo, aseguran que el objetivo es propiciar un uso más racional de estos medicamentos.
El Celebrex y el Vioxx son dos antiinflamatorios indicados para enfermos de artrosis y de artritis. Pertenecen al grupo de los antiinflamatorios no esteroideos, una familia de fármacos que sólo el año pasado generó el 5% de la factura farmacéutica del Sistema Nacional de Salud, concretamente unos 363 millones de euros.
Estos medicamentos no tienen efectos secundarios como otros de la misma familia, de ahí su elevada prescripción. No obstante, tienen contraindicaciones, como la hipertensión arterial y la insuficiencia cardíaca.
