Sanidad se dirigirá a la industria cinematográfica para evitar que las películas se conviertan en un medio de hacer publicidad encubierta del tabaco. El objetivo es difícil, por cuanto una regulación de estas características tiene que conciliar la libertad de creación con la prohibición de promover el consumo de cigarrillos, según dijo la ministra de Sanidad, Ana Pastor.
En el año 2000 murieron a causa del tabaco 1,6 millones de europeos, de los cuales 55.000 fueron españoles. De no tomar medidas drásticas, la cifra de europeos caídos por el tabaco se duplicará dentro de 25 años, aseveró Haik Nikogosian, de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Con motivo de la celebración mañana sábado en todo el mundo del Día Internacional sin Tabaco, que en esta edición lleva por lema «Cine sin tabaco, moda sin tabaco ¡Acción!», representantes del mundo de la pasarela y del celuloide comparecieron ayer junto con las autoridades sanitarias para lanzar el mensaje de que el tabaco mata. La alianza antitabaco pretende impedir que el cine y la moda sigan funcionando como medios difusores de mensajes que asocian el éxito y la rebeldía con el tabaco, ideas con las que «machaca» la industria tabaquera a todos los adolescentes del planeta.
Las investigaciones son elocuentes. Un estudio publicado hace años demostraba que en un 85% de 250 filmes estadounidenses analizados se consumía tabaco, mientras que en un 28% aparecía alguna marca de cigarrillos. La presencia de cajetillas en la pantalla grande, con la marca bien legible, era más frecuente en las cintas destinadas a adolescentes que en las películas para adultos.
Por otro lado, la OMS y la Asociación Médica Americana han demandado a la industria cinematográfica que identifique con una «R» las películas en las que aparecen personajes fumando. Si esta acción prosperara, las cintas en las que se fuma serían no recomendadas para los menores de 18 años. Por añadidura, ambas instituciones plantean que en los títulos de crédito de las películas se haga constar que no existe financiación alguna por parte de las compañías tabaqueras.
