Un estudio americano revela que la mastectomía es clave para erradicar el cáncer de mama de origen genético

También la extirpación de los ovarios es relevante: evitó al 95% de las mujeres incluidas en la investigación, y portadoras de la mutación, sufrir la enfermedad
Por EROSKI Consumer 3 de marzo de 2004

La predisposición genética a sufrir cáncer de mama ha sido evaluada tradicionalmente como responsable del 5% de los diagnósticos de este tumor. La mutación de los genes BRCA1 y BRCA2, así como la posibilidad de heredarlos, ha sido objeto de investigación intensiva en los últimos años debido a la predisposición de las mujeres que son portadoras a desarrollar cáncer de mama pese a los exhaustivos controles médicos a los que se someten. Un estudio ha comparado, en un amplio grupo sujeto a investigación durante seis años, los efectos de esa mutación entre las que optaban por la cirugía agresiva como forma de erradicar el riesgo genético y las de aquéllas que preferían conservar las mamas.

El trabajo del Abramson Cancer Center de la Universidad de Pennsylvania (EE.UU.) pone cifras a las dos opciones. De un grupo inicial de 483 mujeres portadoras de la mutación en once lugares de Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá, Reino Unido y Holanda, 105 optaron por la mastectomía doble. Sólo dos de ellas (1,9%) sufrieron el cáncer, que apareció en los ganglios linfáticos tras seis años de seguimiento. Un grupo mucho mayor de esas 483 prefirieron no operarse, un total de 378 mujeres. De ellas, 184 desarrollaron cáncer de mama (48,7%) pese a estar vigiladas continuamente. Ninguna de las mujeres analizadas en el estudio habían tenido síntomas de la enfermedad en el momento en el que comenzó la investigación.

Pero no sólo la mastectomía es clave para erradicar el cáncer de mama de origen genético. El estudio pone sobre la mesa otro hecho de similar relevancia: el 95% de aquellas mujeres a las que se les había extirpado los ovarios y que eran portadoras de la mutación de BRCA1 y BRCA2 no desarrolló cáncer de mama.

Los autores del estudio elevan las tradicionales cifras de influencia de la mutación en el diagnóstico del tumor. De un 5%, como cifra más manejada, lo sitúan entre un 3% y un 10% de todos los casos. Por ello, Timothy R. Rebbec, coordinador del estudio, considera que «la decisión de optar por una cirugía profiláctica es sumamente personal y debe ser discutida con un profesional clínico entrenado en aconsejar a pacientes sobre los riesgos y beneficios de cada opción».

Para Rebbec, «las metas de las investigaciones futuras tendrán que depurar estas estimaciones en función de situaciones específicas». Así, el principal autor de la investigación considera que según el tipo de mutación podrá variar el tipo de mastectomía doble, variando, incluso, las cantidades de tejido a extraer de los senos, así como la edad a la que es recomendable someterse a la intervención quirúrgica.

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