Hasta ahora la dermatitis atópica se había tratado principalmente con corticosteroides, algo que llevaba implícitos varios efectos secundarios como la alteración de la piel y la aparición de estrías. Sin embargo, desde hace unas semanas existe en el mercado español un nuevo fármaco que elimina estas consecuencias al estar libre de esteroides.
«En la primera semana de aplicación los pacientes tienen un alivio importante, aparecen menos brotes y estabiliza mucho mejor la enfermedad», argumenta Ángel Vera, dermatólogo pediátrico.
El nuevo fármaco de aplicación en la piel, llamado Protopic, no cura esta enfermedad crónica inflamatoria que se manifiesta principalmente en los primeros años de vida. No obstante, «disminuye los eczemas», explica otro especialista en Dermatología, Enrique Herrera, con una mínima posibilidad de que en las primeras aplicaciones aparezcan irritaciones en los pacientes que desaparecerán con el tiempo.
Protopic, lanzado al mercado estadounidense y canadiense el pasado año, llega ahora a España avalado por un estudio con 13.000 pacientes que concluyó que el fármaco previene los brotes en casi el 90% de los casos.
Casi siempre (entre el 70 y el 80%) la dermatitis atópica desaparece cuando el niño llega a la pubertad, siendo pocos los casos que continúan en la edad adulta. Sin embargo, entre el 15 y el 20% de la población infantil española padece esta enfermedad cuyos principales síntomas son picores, irritación y aparición de eczemas.
Insomnios y agotamiento
En la mayoría de los casos, la dermatitis atópica produce malestar por la sensación de picor y dolor provocando alteraciones en la vida diaria del enfermo. La falta de sueño, el agotamiento, y la dificultad de concentración son algunas de las principales consecuencias de esta enfermedad que afecta sobre todo a los países desarrollados.
«Hoy en día al niño no se le expone a sustancias que hacen que su inmunidad se vaya desarrollando», afirma Herrera, quien considera que éste es uno de los principales motivos del mayor índice de esta enfermedad en los países desarrollados y en las ciudades. Y es que, la dermatitis atópica normalmente se presenta asociada a otras enfermedades como el asma o la alergia, que están relacionadas también con el sistema de inmunidad del individuo.
Piel seca
La mayoría de los afectados por la dermatitis atópica tienen antecedentes familiares. «Un individuo tiene el 70% de posibilidades de ser atópico si sus padres lo son o si son alérgicos al metal», explica Herrera, quien añade que estos «mecanismos inmunitarios lo que no explican es porque la piel es seca».
La sequedad cutánea y la tirantez son otros de los síntomas de las pieles que sufren dermatitis atópica y esto normalmente es tratado con cremas hidratantes y limpiada con jabones especiales que no la irriten las zonas afectadas por los brotes de esta enfermedad inflamatoria que se extiende sobre todo en la población infantil.
