Un estudio internacional, en el que han participado 60 pacientes del Hospital Donostia, en San Sebastián, ha demostrado la eficacia de un tratamiento contra el asma que simplifica la medicación a un único inhalador, que sirve a la vez de terapia habitual y de rescate en momentos de ataques o crisis asmáticas.
La mayoría de los asmáticos se trata con dos tipos de inhaladores: uno que ayuda a controlar regularmente la inflamación bronquial, principalmente a base de corticoides inhalados; y otro, un broncodilatador, que hace las funciones de rescate en momentos de crisis. Los pacientes más graves incluso llegan a usar diariamente tres inhaladores diferentes y alguna pastilla.
En dicho estudio participaron, además de los enfermos guipuzcoanos, otros 2.083 pacientes de Canadá, Suecia, Alemania, Francia, Reino Unido y Bélgica. Se dividieron en dos grupos. Unos fueron sometidos a un tratamiento en el que se usaban dos inhaladores, uno de ellos de rescate y otro de mantenimiento diario compuesto por dos tipos de medicamento; mientras que otros seguían un segundo tratamiento diario más simple, con un único inhalador, con dos compuestos. La experiencia tuvo lugar durante un año y los resultados, en el caso del tratamiento simple, hicieron que disminuyeran las crisis en un 20% y que se redujera el riesgo de las mismas en un 25%. Además, se comprobó que el uso de un único inhalador de mantenimiento y rescate era «viable, seguro y tan eficaz» como el consistente en dos tipos.
«Con un único inhalador se ajusta la cantidad de tratamiento que se toma a las necesidades reales. Además, en los momentos de crisis se toma el mismo medicamento y no otro calmante, con lo que la eficacia es mayor», señala José Manuel Merino, neumólogo del Hospital Donostia y coordinador de la investigación en Guipúzcoa. «El estudio demuestra que se consigue un control mucho mayor de la enfermedad. El paciente participa mucho más, cumple mucho mejor y, al final del año, ha utilizado menos medicación, que es lo que se requiere, porque se trata de cortisona», añade.
Este estudio forma parte de una serie de investigaciones que buscan nuevas formas de manejar los medicamentos con el objetivo de que sean más fáciles para los pacientes y que el cumplimiento del tratamiento sea mejor. En este camino, acaba de terminar otro trabajo en el que se han comparado distintas terapias en las cuales se le da al paciente cada vez más responsabilidad sobre su enfermedad, al tiempo que se reduce la medicación.